Dolores, pérdida del apetito, bajada de peso inexplicable, sensación de malestar, molestias estomacales, picores en la piel, dificultades para concentrarse, alucinaciones, fiebre, estas son algunas de las señales de alerta más comunes de que el hígado no está funcionando bien, según la Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos. Procurar el bienestar de este órgano resulta fundamental para la salud general del organismo, ya que lleva a cabo funciones vitales, como son la depuración, la metabolización, la filtración de toxinas y la producción de bilis, que interviene en el transporte de desechos y la descomposición de las grasas. Entre las claves para mantener el hígado saludable se encuentra el cambio de hábitos, incluyendo la actividad física regular y una alimentación saludable y equilibrada.
Todo aquello que se ingiere durante el día conlleva un impacto sobre este órgano, que puede ser beneficioso o perjudicial. Existen algunos alimentos dañinos para el hígado, especialmente si se consumen en exceso. Mientras que otros ayudan a favorecer su funcionamiento y lo mantienen protegido y saludable.
Alimentos beneficiosos para el hígado
El médico Jaume Fontanals menciona aquellos alimentos que resultan especialmente beneficiosos para la salud del hígado. A través de un vídeo, publicado en su perfil de la red social de TikTok, el especialista afirma que este órgano necesita de una serie de nutrientes esenciales para procurar un adecuado funcionamiento. Uno de los que no pueden faltar en la alimentación, aconseja, son el brócoli y las crucíferas. “Son ricos en sulforafano, que estimulan enzimas hepáticas y ayudan a eliminar esas toxinas”, explica. Este grupo de vegetales destaca por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, y son fáciles de incorporar a la dieta gracias a su versatilidad. La coliflor, el repollo y el rábano son algunas de ellas.
Otro alimento para mantener la salud del hígado es la alcachofa. “Regula la bilis, protege las células hepáticas y, además, es diurético”, asegura Jaume Fontanals. De esta manera, se estimula la eliminación de toxinas y se reduce la inflamación. El médico también menciona al pomelo y al limón, principalmente debido a su concentración en flavonoides, que protegen y mejoran la salud del hígado, reduciendo su inflamación y combatiendo el estrés oxidativo, tal y como señalan ciertos estudios, entre los que se encuentra el desarrollado por un equipo de investigadores chinos, publicado en ‘Frontiers in Pharmacology’.
Jaume Fontanals igualmente menciona al ajo. “Contiene alicina y otros compuestos sulforados, que activan fases de detoxificación”, lo que ayudará al correcto funcionamiento de este órgano. Y, como última recomendación, el especialista apunta a las infusiones, concretamente las de boldo y de diente de león.