Silvia Congost, psicóloga: “Cuando sales de un proceso correctamente y te recuperas a ti mismo, no eres la misma persona, has aprendido tanto que ya nunca más vuelves a ser la misma persona”
Consejos útiles
Cada proceso de recuperación se convierte en una oportunidad para crecer, aprender y, sobre todo, para consolidar una relación más sana y consciente con uno mismo y con los demás

Silvia Congost, psicóloga: “Cuando sales de un proceso correctamente y te recuperas a ti mismo, no eres la misma persona, has aprendido tanto que ya nunca más vuelves a ser la misma persona”

Silvia Congost, psicóloga, ha compartido en un video de TikTok su visión sobre la importancia de los procesos personales de recuperación y autoconocimiento, destacando cómo estos transforman profundamente a quienes los atraviesan. Según Congost, “cuando sales de un proceso correctamente y te recuperas a ti mismo, no eres la misma persona, has aprendido tanto que ya nunca más vuelves a ser la misma persona”.
Te ayuda a conocerte mejor y tener mejor autoestima
Los beneficios de pasar por un proceso emocional de manera correcta
Silvia Congost subraya que pasar por un proceso de crecimiento personal no solo ayuda a sanar heridas, sino que también produce cambios significativos en la percepción de uno mismo. “Cuando tú haces un proceso correctamente, ¿sabéis en qué os beneficia? Os beneficia porque cambias”, explica. Este cambio deriva en un mayor autoconocimiento y un incremento de la autoestima, dos aspectos fundamentales para la vida emocional.
Congost añade que, tras superar un proceso de recuperación personal, las decisiones en el ámbito afectivo se ven profundamente influenciadas. “Cuando sales de ese proceso y te recuperas a ti mismo, eres más consciente, tienes una mejor autoestima, te conoces mucho más, sabes mejor lo que quieres”, afirma, destacando cómo estas herramientas permiten establecer relaciones más saludables.
La psicóloga insiste en que este autoconocimiento también permite tomar decisiones más acertadas en el ámbito sentimental. “Eso te lleva a que eliges muchísimo mejor también la siguiente persona con la que decides tener una relación de pareja”, asegura, resaltando la conexión entre la recuperación personal y la calidad de las relaciones futuras.
Además, Congost explica que quienes se han trabajado a sí mismos desarrollan la capacidad de detectar y alejarse de situaciones que no les resultan cómodas o satisfactorias. “Y si con esa persona no te va bien o ves cosas que no te cuadran o que te recuerdan a algo que ya viviste, te largas de ahí y te quedas contigo, porque sabes que contigo estás bien”, comenta fomentando la autonomía emocional y la seguridad en las decisiones personales.
De esta manera, la psicóloga explica que la transformación personal que llevamos a cabo tras un proceso personal no solo fortalece la autoestima, sino que también nos prepara para vivir relaciones más equilibradas y satisfactorias. Así, cada proceso de recuperación se convierte en una oportunidad para crecer, aprender y, sobre todo, para consolidar una relación más sana y consciente con uno mismo y con los demás.
