Silvia Congost, psicóloga especializada en relaciones y bienestar emocional, ha reflexionado sobre el proceso de cerrar ciclos y dejar atrás relaciones que resultan dañinas. Según la experta, “A veces necesitamos hacer un último intento antes de tirar la toalla definitivamente, antes de tocar fondo de verdad”.
Un último intento puede suponer un aprendizaje definitivo
Lo ideal es no volver a meterse en una relación que no lleva a ningún lado
Silvia Congost explica que hay momentos en los que, aunque una relación ya ha mostrado sus límites, sentimos la tentación de volver: “Ya es tarde, ya le conoces demasiado bien, ya te has distanciado demasiado. Ya has entendido a nivel muy profundo qué es lo que has vivido ahí, que no querías estar ahí. Has pedido ayuda para salir de ahí”. Congost advierte sobre los riesgos de reincidir y cómo esto puede afectar emocionalmente a la persona.
La psicóloga subraya la importancia de mantener la distancia y evitar volver a situaciones que ya se han demostrado perjudiciales: “No vuelvas a meterte ahí otra vez, o sea, no vuelvas a meterte. Si te metes, no tengo la más mínima duda que en cuanto metas el pie ahí se va a aparecer ahí mi mi cara. Te vas a acordar de mí, dirás mierda, ¿por qué vuelvo a estar ahí? Ya me lo dijo la Congost que no volviera”.
Sin embargo, Congost reconoce que en ocasiones un último intento puede servir como punto de aprendizaje definitivo: “Bueno, a lo mejor necesitaba eso para ya salir definitivamente. Sí, a veces lo necesitamos”. La experta recalca que no obstante, estos momentos de debilidad deben ser conscientes y no una excusa para repetir patrones dañinos.
La psicóloga insiste en que la verdadera fuerza reside en mantenerse firme y no regresar a lo que ya ha hecho daño: “Si no necesitas volver a meterte ahí, sería mucho mejor, porque ya llevas muchos años invertidos en esa relación y con lo que te ha costado salir, trata de luchar ahora para mantenerte fuera”, apunta, dejando claro que hay que intentar ser fuertes, poner límites personales y respetar la necesidad de autocuidado para protegerse y no repetir errores del pasado.

