Paula Calvo, veterinaria especializada en comportamiento canino, ha explicado recientemente la capacidad extraordinaria de los perros para detectar enfermedades humanas a través del olfato. Según Calvo, “Hay perros entrenados que pueden detectar Parkinson a través del olfato, incluso antes de que aparezcan los síntomas motores”.
Lo afirma un estudio de The Journal of Parkinson Disease
Los perros detectan enfermedades con antelación por el olfato
Paula Calvo señala que lo que podría parecer ciencia ficción cuenta ya con respaldo científico. “Puede sonar a ciencia ficción, pero la ciencia ya lo ha confirmado: los perros pueden detectar enfermedades humanas con solo olernos”, asegura explicando que su olfato es entre 10.000 y 100.000 veces más sensible que el nuestro. En particular, se ha comprobado que su capacidad para identificar cambios químicos en el cuerpo humano es sorprendente.
Un estudio publicado en The Journal of Parkinson Disease entrenó a perros específicamente para detectar Parkinson en personas. El resultado fue impresionante: los canes lograron identificar la enfermedad antes de que surgieran síntomas motores típicos, como los temblores. “Detectaron cambios químicos en el sebo, la grasa natural de la piel, que eran imperceptibles para nosotros, pero no para ellos”, explica Calvo.
Los perros no se limitan a detectar Parkinson. Existen investigaciones que demuestran su capacidad para reconocer otros problemas de salud, como cáncer de pulmón, cáncer de mama, cáncer de próstata, diabetes, infecciones o incluso crisis epilépticas. “¿Te das cuenta el nivel de conexión que implica eso?”, destaca la veterinaria, subrayando la sensibilidad de estos animales ante cambios biológicos en los humanos.
Calvo añade que los perros perciben señales químicas y emocionales que muchas veces pasan desapercibidas para nosotros. “Los perros no solo nos acompañan, también nos observan, nos huelen, lo intuyen, pueden notar si tu cortisol, la hormona del estrés, está alto, si tu estado emocional ha cambiado, si tu cuerpo está generando sustancias distintas por una inflamación o una enfermedad y lo hacen sin decir nada, solo se quedan más cerca, te miran más, se inquietan, se pegan a ti”, afirma.
Por último, la veterinaria recalca que esta capacidad refleja la profundidad del vínculo entre humanos y perros. “Puede que no entiendan lo que está pasando, pero lo perciben y eso es una muestra más de que el vínculo que compartimos con ellos no es solo emocional”, concluye Calvo, destacando el valor de la intuición canina para la salud humana.