Dicen que somos lo que repetimos cada día. En general, los grandes logros, no suelen surgir de un golpe de suerte ni de una inspiración repentina, sino de esas pequeñas rutinas que, casi sin darnos cuenta, van dando forma a nuestra manera de vivir. Desde ese momento en que nos preparamos un café, aún con las legañas en la cara, nada más despertar, hasta el orden con el que cerramos la jornada, todo va dejando huella en la persona en la que nos convertimos.
En muchos casos, los hábitos son invisibles, pero más poderosos de lo que imaginamos. No siempre se ven desde fuera, pero están ahí, marcando la diferencia entre quienes avanzan con determinación y quienes se quedan atrapados en la improvisación constante. A veces pensamos que cambiar nuestra vida exige una revolución, cuando en realidad suele bastar con dar pequeños pasos, consistentes y repetidos, que acaban generando transformaciones profundas.
En este contexto, son cada vez más los expertos que señalan que las rutinas diarias no solo afectan a nuestro bienestar emocional o físico, sino también a nuestro desarrollo profesional y financiero. Aunque a veces llegamos incluso a menospreciarlos, lo cierto es que detrás de cada éxito mantenido en el tiempo suele haber disciplina, constancia y la elección de hábitos que nos empujan hacia adelante.
No se trata de magia ni de suerte. Se trata de crear rutinas que, con el tiempo, cambian tu vida
El socioeconomista estadounidense Randall Bell, especializado en el estudio del éxito y la resiliencia, lleva más de 25 años investigando sobre cómo los hábitos influyen en los resultados personales, profesionales y financieros de las personas. Siempre ha creído que son esa parte fundamental para lograr el éxito que mucha gente no tiene en cuenta, y así lo ha demostrado a lo largo de su trayectoria.

Coger el hábito de hacer la cama por la mañana te ayuda a empezar el día con otra mentalidad
En uno de sus más famosos estudios, explicado y sintetizado principalmente en su libro Me-We-Do-Be: The Four Cornerstones of Success (2017), Bell analizó a más de 5.000 personas de distintos perfiles: profesionales, estudiantes, desempleados, jubilados y multimillonarios. Tras estudiar sus hábitos, concluyó que aquellos que hacen la cama cada mañana son un 206% más propensos a convertirse en millonarios.
Aunque pueda sonar algo exagerado, lo cierto es que esta conclusión tiene una explicación. Obviamente, hacer la cama cada mañana no es lo que, por sí solo, va a llenar tu cuenta bancaria, pues si así fuera todos lograríamos ser millonarios con esta pequeña acción mañanera. Lo que subraya Randall Bell en su investigación es que este gesto sencillo simboliza el inicio de una mentalidad disciplinada, ya que empezar el día cumpliendo una pequeña tarea ordena tu espacio y también tu cabeza. Esa sensación de haber hecho algo, por mínimo que sea, marca el tono del día y te impulsa a seguir completando lo que te propongas.
El número (refiriéndose al 206%) puede sonar sorprendente, pero lo que realmente muestra es la diferencia que marca vivir con hábitos de disciplina frente a vivir sin ellos
El famoso dato del “206 %” no significa que hacer la cama te convierta en millonario por sí mismo. Lo que muestra es una correlación, es decir, que las personas que cuidan pequeños hábitos de orden y constancia, como este, son también las que suelen planificar mejor su vida, cumplir lo que se proponen y mantener la disciplina con el paso del tiempo. En el fondo, no es la cama lo que importa, sino la rutina que crea una mentalidad más organizada y preparada para alcanzar grandes metas.

Otra de las claves del éxito financiero según Bell es la estabilidad de pareja y familia
Además de este, Bell señala otros hábitos que también pueden hacerte más propenso a alcanzar el éxito tanto financiero como personal. Según él, leer al menos 30 minutos al día, o lo que es lo mismo, 7 libros al año, se asocia a un 122% de probabilidades de éxito financiero. Por poner tan solo algunos ejemplos prácticos, Bill Gates lee una media de 50 libros al año, mientras que Warren Buffett asegura que dedica el 80% de su tiempo en lectura.
Asimismo, según su investigación, el socioeconomista también concluye que otros hábitos asociados al éxito son despertarse temprano (al menos tres horas antes del inicio laboral), hacer ejercicio físico mínimo 15 minutos al día y usar calendarios y lista de tareas para planificar todo lo pendiente. Además, en el ámbito personal, también sostiene que cenar juntos en familia aumenta en un 41 % las probabilidades de ser feliz y en un 43 % las de ganar más de 100.000 $/año, resaltando la importancia de la estabilidad de pareja y de familia en la potenciación del éxito económico.