El bienestar físico y emocional es uno de nuestros principales objetivos vitales. Tal y como ocurre con el cuerpo, el cerebro sufre las consecuencias del día, cada uno distinto del anterior. Tan pronto como nos despistamos, podemos sentir dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones. El cuerpo debe estar limpio por dentro y por fuera, pero la mente también merece una atención especial.
Las dificultades económicas de la sociedad actual pueden suponer un importante rompecabezas para ello, generando momentos de gran incomodidad. Un hecho que se ha analizado en el primer programa de Herrera en COPE de la temporada 2025-2026. El espacio presentado por Carlos Herrera ha contado con la participación de su hijo Alberto, quien ha formado dueto con Maria José Navarro en el estreno de su nueva sección: A Ciegas.
“Uno de los estudios de los últimos estadios de la vida de alguien, lo que más se arrepiente la gente es de no haber pasado más tiempo con sus seres queridos. Con sus padres, con sus primos, con sus tíos, con sus amigos y sobre todo con sus hijos en los primeros. Crecen tan rápido”, exponía. “Alberto Herrera Montero, ¿dejarías tu carrera profesional para cuidar a tus hijos?”, le preguntaba Navarro, sin poder darle una respuesta en concreto.
“La mayoría de las personas que abandonan el mercado laboral por motivos de algún cuidado, Alberto, siguen siendo mayoritariamente mujeres. En 2024, que es el último año del que tenemos datos, el 85% de las excedencias por cuidado fueron solicitadas por mujeres. El 85%. Pero es verdad que cada vez más hombres piden permisos para cuidar a sus hijos. Pero estamos hablando no de reducir, sino de dejarlo, de dejar tu trabajo”, exponía la colaboradora.

Una familia viendo pantallas desde el sofá
Cambio de prioridades
La sección contó con la historia de un oyente, también llamado Alberto: “Desde hace tres años me dedico a mi casa y a mi familia. Me estoy comiendo todos los ahorros. No sé qué haré dentro de unos años, pero ahora mismo ni un solo día me he arrepentido. Dos niñas. Una está a punto de cumplir 5 años y la otra todavía no sabe hablar. Con mi mujer lo he hablado mucho. Al final la decisión o el clic en la cabeza viene de esto, de no era capaz de disfrutar, no era capaz de ser el papá que yo quería ser”.
El psicólogo Adrián Quevedo analizó la cuestión desde el espectro alimenticio: “Lo que comes dice menos de ti, y más de tu contexto. La alimentación no es solo una decisión personal. Está atravesada por economía, tiempo y acceso. Lo barato suele ser lo más calórico y procesado. El precio condiciona lo que acaba en el plato. Cuando falta tiempo, la cocina se sacrifica. Delivery, precocinados y snacks ocupan su lugar. Hay barrios donde es más fácil encontrar fast food que una frutería. Son los desiertos alimentarios”.