Se ha convertido en la serie estrella de estos meses y probablemente ya hayas oído hablar de ella. Basada en las novelas de Jenny Han, El verano en que me enamoré concluye este 17 de septiembre y, desde el estreno de su tercera temporada, se ha mantenido en lo más alto de las listas de series más vistas en las plataformas de streaming. Y no precisamente por una trama innovadora: en realidad, retoma los patrones de grandes éxitos adolescentes de los 2000, como Crónicas Vampíricas o One Tree Hill.
La historia sigue a dos hermanos, Conrad y Jeremiah Fisher, que luchan por conquistar el corazón de la misma chica: Belly, la hija menor de la mejor amiga de su madre de toda la vida. Aunque, a diferencia de aquellas series, esta no transcurre en Mystic Falls ni en Tree Hill, sino en Cousins, un pueblo costero cerca de Boston donde los protagonistas veranean desde que eran niños.
Ya sea por la trama, el atractivo de los actores o el estreno semanal de cada capítulo, lo cierto es que la serie está en boca de todos, y no solo de adolescentes. Su público, mayoritariamente femenino, espera con ansias cada nueva entrega de este triángulo amoroso. En algunos bares de Estados Unidos, donde el fenómeno es aún mayor, incluso se proyectan los capítulos como si de un partido de fútbol se tratara. Después, cada diálogo, silencio y comportamiento de los personajes se analiza en redes sociales, donde los fans defienden abiertamente a su favorito con el lema team Conrad o team Jeremiah, y debaten sobre cuál de los dos merece realmente a la protagonista. Desde La Vanguardia, hablamos con la psicóloga y fan de la serie Sandra Parmo para descubrir cuál es el secreto del éxito de esta historia de amor y conocer en mayor profundidad la psicología de sus protagonistas.

El verano en que me enamoré
¿Por qué crees que esta serie adolescente ha conseguido enganchar no solo a la Generación Z, sino también a los millennials y a generaciones más mayores?
Los temas que aborda la serie son bastante universales y muchas de las situaciones que muestra cualquiera puede reconocerlas o haberlas vivido en otra etapa de su vida. Otro punto clave es que los personajes no están todo el tiempo hablando de redes sociales ni pegados al móvil, sino que llevan un estilo de vida que nos recuerda al de nuestra juventud, mucho más analógico. Incluso uno de los actores, Christopher Briney, que interpreta a Conrad, evoca a Leonardo DiCaprio, y hay escenas que parecen diseñadas para que hagamos esa conexión.
Los personajes tienen profundidad y matices, lo que aporta un gran valor a la serie
A diferencia de muchas series juveniles, esta es una producción de calidad: el guion está bien construido, las actuaciones son sólidas y tanto la estética como la música están muy cuidadas. Normalmente, en las series adolescentes la calidad no suele ser la mejor: a menudo son productos superficiales, poco trabajados en guion, interpretación o producción. En cambio, aquí los personajes tienen profundidad y matices, lo que aporta un gran valor.
¿Qué tienen de especial los romances de verano, en comparación con otras historias?
Te transportan a esa época en la que vivías el verano de verdad. De adulto puedes tener vacaciones, claro. Dos semanas, tres, quizá un mes, pero nunca es lo mismo que esos veranos interminables de cuando ibas al colegio. Entonces no había grandes preocupaciones, sabías que después tocaba volver a clase, pero no era comparable a la sensación de regresar al trabajo. En esa etapa sentías que el tiempo era infinito. Podías pasar toda la noche fuera sin pensar en nada más. En cambio, cuando llegas a los 40, siempre tienes en mente las obligaciones del día siguiente, y eso cambia por completo tu manera de vivir. Por eso ninguna experiencia se parece a la libertad que se siente en los veranos de juventud.

Los dos hermanos están enamorados de la misma chica.
La novela en la que se basa la serie originalmente se titula El verano en que me volví guapa. ¿Qué opinas de ese título y por qué crees que lo cambiaron?
En España sonaría muy raro, y creo que lo cambiaron sobre todo por eso. El punto de partida de la historia es el glow up de Belly: ese momento en el que deja de ser una niña desapercibida para convertirse en alguien distinto, más visible, y la gente empieza a fijarse en ella.
Es un planteamiento muy americano, típico de las pelis que veíamos de pequeñas, donde la chica deja las gafas o el aparato y, de repente, todos la miran de otra manera. Belly es una adolescente que busca validación masculina para sentirse valiosa, algo que muchas millennials hemos interiorizado por la educación recibida. Además, el libro tiene ya unos años, lo que también pudo influir. Aunque parezca que no, en los últimos años hemos cambiado mucho, y para mejor. Por suerte, adaptaron el título, porque El verano en que me volví guapa en nuestro contexto actual habría sonado demasiado forzado.
Ser team Conrad o team Jeremiah refleja no solo lo que te gusta, sino también los valores que tienes
¿Eres team Conrad o team Jeremiah?
He sido team Conrad desde el primer minuto de la serie. Desde el momento en que ella se baja del coche al llegar a la casa de la playa y lo ve, sabes que es él. Para mí, esa primera impresión fue definitiva. Y conforme la serie avanza, Conrad me gusta mucho más que Jeremiah. Creo que es el personaje con el mejor arco de toda la historia. De hecho, estoy bastante segura de que también es el favorito de la autora, Jenny Han. La forma en la que lo construye y lo trata en los libros deja claro que es su preferido.

Esta escena causó una conmoción entre el público de 'El verano en que me enamoré'.
¿Qué hay detrás de la fiebre en redes sociales por defender a cada uno de los hermanos?
En redes no hay nada que funcione mejor que la polarización. Muchas veces no se trata de que la gente sea realmente tan radical, sino de que entiende qué es lo que funciona y lo que premia el algoritmo. Ser de un team u otro refleja también el tipo de cosas que te gustan e incluso los valores que tienes. Una vez que te identificas con algo, sientes la necesidad de reafirmarlo y defender esa postura. No es solo “me gusta este chico o el otro”, sino una forma de expresar qué es lo importante para ti y qué valoras en una relación o en la vida.
¿Y qué valores crees que definen a cada uno de los bandos?
Las personas que somos team Conrad nos sentimos atraídas por un hombre leal, alguien que cuida de forma constante. Es ese tipo de persona que, aunque no siempre se note o la otra persona no lo perciba, está pendiente de Belly y hace cosas para que ella esté bien. Ese es el tipo de cuidado que valoramos.
Quienes son team Jeremiah suelen sentirse atraídos por alguien divertido, alegre y optimista, con quien pasar buenos momentos
En cambio, quienes son team Jeremiah suelen sentirse atraídos por alguien divertido, alegre y optimista, con quien pasar buenos momentos. Jeremiah es el tipo de persona que probablemente caería bien a casi todo el mundo, el que en una reunión social se llevaría bien con todos. Conrad, en cambio, no muestra tanto interés en interactuar con todos; va más a lo suyo.
¿Cuáles dirías que son las red flags de Conrad y de Jeremiah?
Como digo siempre, ninguno de los dos es “malo”. Han cometido errores, sí, pero más que defectos de personalidad, diría que son actitudes derivadas de las situaciones en las que se han visto.
Dicho esto, Conrad, sobre todo en las dos primeras temporadas, es muy inconsistente: un día parece que quiere a Belly y al siguiente no. Es reservado y emocionalmente poco disponible. Cuando se enfrenta a una situación que no sabe manejar o cuando se siente mal, se aleja y aparta a los demás. Además, el hecho de que a veces diga “me gustas” o “te quiero” y poco después actúe como si nada puede resultar doloroso y confuso para la otra persona.
Muchos rechazan a Belly porque no les gusta reflexionar sobre cómo actuarían en una situación similar
Jeremiah también tiene sus sombras. A veces miente y puede mostrar cierta manipulación emocional: hace que Belly se sienta culpable y tenga que reconfortarlo constantemente. Se coloca en el papel de víctima y ella termina siendo quien lo sostiene en cada desacuerdo. Eso dificulta tener discusiones sanas con él, porque no abre un espacio real de confrontación.

Belly (Lola Tung) and Jeremiah (Gavin Casalegno) en El verano en que me enamoré
¿Y cuáles crees que serían sus green flags?
Jeremiah es consistente, siempre ha estado ahí y, en general, se muestra estable en sus sentimientos. Puede ser ideal para un amor joven o una relación ligera, pero cuando se busca algo más maduro puede resultar más complicado. Aunque, en parte, esto también puede deberse a la dinámica concreta que tiene con Belly y no necesariamente a que él sea siempre así.
Conrad, en cambio, destaca por su lealtad. Es el tipo de persona que nunca traicionaría a Belly. Por ejemplo, difícilmente haría lo que hizo Jeremiah con la infidelidad —aunque algunos no la consideren exactamente una infidelidad—, porque iría en contra de sus principios. Además, la relación entre Conrad y Belly es mucho más profunda: él se expresa de una manera más intensa y significativa, mientras que Jeremiah, en ese aspecto, resulta más superficial.
Belly sigue siendo un poco inmadura e impulsiva. Necesita detenerse y reflexionar lo que realmente siente
¿Cómo describirías a Belly?
Es una persona a la que en realidad no conocemos del todo bien, ya que en la serie solo se ve cómo es ella a través de la relación amorosa entre ambos hermanos. No queda del todo claro qué cosas le gustan o cuáles son sus intereses propios.
Me parece que Belly sigue siendo un poco inmadura e impulsiva. En la primera temporada, por ejemplo, cuando Conrad tuvo ese vaivén de “ahora sí, ahora no”, ella reaccionó de forma inmediata. Cuando él volvió a acercarse, enseguida le dijo “ya es tarde”, como si hubieran pasado años, cuando en realidad solo habían transcurrido un par de días. Esa impaciencia también se refleja en su manera de dar las cosas por supuestas: en lugar de preguntar directamente a Conrad qué siente o qué le pasa, asume de entrada que no le quiere y actúa en consecuencia, sin aclararlo. Todo eso evidencia que aún le falta madurar. Belly necesita detenerse, reflexionar y asumir lo que realmente siente, aunque sea complicado y doloroso.

Lola Tung es Belly.
Mientras Belly y Jeremiah están juntos, él se acuesta con otra y ella le oculta que sigue enamorada de Conrad. ¿Qué crees que duele más: una infidelidad física o una emocional?
Depende mucho de cada persona, pero en este caso pienso que para Jeremiah es peor. Para Belly, la infidelidad de Jeremiah fue dura, claro, porque nunca es agradable, pero como en el fondo no estaba realmente enamorada de él, no lo vivió como algo tan grave. En cambio, para Jeremiah la infidelidad emocional de Belly resulta mucho más dolorosa. Es esa sensación de que la persona que tienes al lado no te dice la verdad, de que sabes que pasa algo porque lo percibes, lo ves, pero no te lo confirman. Esa falta de honestidad se siente como una traición mucho más profunda. Por eso creo que, en este momento, Jeremiah lo está pasando mucho peor que Belly.
Madurar es aceptar que, en algún momento, todos vamos a ser el “villano” en la historia de alguien
¿Se puede perdonar una infidelidad?
Depende por completo de la persona. Un psicólogo no puede decirle a alguien si debe o no perdonar; es una decisión que solo corresponde a quien lo vive. Si alguien considera que vale la pena perdonar una infidelidad, es su relación y tiene todo el derecho de hacerlo.
Ahora bien, si decides perdonar, tiene que ser de verdad, con la capacidad real de seguir adelante. Muchas veces se dice “lo perdono”, pero en realidad no se ha perdonado, y eso solo genera problemas: cada vez que surge un conflicto, el tema de la infidelidad vuelve a aparecer. Si va a ser así, no es buena idea. Pero si eres capaz de perdonar de corazón y continuar sin arrastrar el pasado, entonces sí es posible.

El verano en que me enamoré
¿Por qué crees que Belly genera cierto rechazo entre parte de los fans?
Más allá de que Belly sea un poco impulsiva e inmadura, creo que la gente no siempre es justa ni realista. A la mayoría no le gusta reflexionar sobre cómo actuaría en una situación similar. Yo, por ejemplo, si me hubiera encontrado en su lugar, dudo mucho que lo hubiera hecho todo perfecto. Y no olvidemos que ella tenía solo 16 años cuando empezó todo. Yo, a esa edad, era un auténtico desastre, y creo que mucha gente también lo era.
Entiendo que exista ese componente de “espabila, chica”, porque yo misma lo pienso. En los últimos capítulos, por ejemplo, Belly no ha sido justa con Conrad y tampoco ha reconocido abiertamente que lo quiere. Pero también es cierto que está en un momento vital en el que resulta muy difícil hacerlo. Por eso creo que no deberíamos ser tan duros con ella.
Un buen final podría ser que cada uno tomara su propio camino, fueran independientes y encontraran parejas distintas
Si Belly fuera tu paciente, ¿qué consejo le darías para decidir entre Conrad y Jeremiah?
Creo que ahora mismo lo que necesita es tomar distancia y pasar un tiempo sola para pensar qué quiere. Ni siquiera ella misma sabe quién es, y por eso los espectadores tampoco lo tenemos del todo claro. Necesita tiempo para descubrirse, para decidir qué tipo de vida quiere llevar, qué clase de relación desea y con quién quiere estar realmente. Lo fundamental es que pueda responderse: ¿quién soy cuando no tengo pareja? y ¿qué quiero más allá de lo que deseen Jeremiah o Conrad? Al final, tendrá que tomar una decisión. Y una parte inevitable de madurar es aceptar que, en algún momento, todos vamos a ser el “villano” en la historia de alguien.

El verano en que me enamoré
Como psicóloga, ¿qué final sería el más sano para cada uno de los personajes?
Para mí, teniendo en cuenta la historia, un buen final podría ser que cada uno tomara su propio camino, fueran independientes y encontraran parejas distintas. Sería un cierre válido y saludable.
Sin embargo, viendo cómo se ha desarrollado la trama, creo que el desenlace que realmente necesitan los personajes es que Belly y Conrad se reencuentren y consigan tener una relación sana, cuando ambos estén preparados. Conrad ya ha madurado, pero a Belly todavía le falta recorrer ese proceso. Jeremiah, por su parte, debería construir una relación con alguien que no esté enamorado de su hermano.
Y cómo fan de la serie, ¿qué te gustaría que pasara realmente?
Como fan, quiero que Belly y Conrad terminen juntos y logren tener una relación sana y cordial. No imagino otro final. Si de repente Belly acabara sola, me quedaría a cuadros. Y si acabara con otra persona, también.
No es la primera vez que vemos un triángulo amoroso entre adolescentes en la ficción, y entre hermanos. ¿Por qué crees que este tipo de triángulos funciona tan bien?
Un triángulo amoroso siempre resulta atractivo por la intriga de qué pasará o con quién se quedará, y el hecho de que en este caso sean hermanos añade un componente tabú que lo hace aún más potente. Si fueran simplemente dos amigos, no tendría el mismo impacto. Dicho esto, en esta serie, aunque mucha gente me comenta todo el rato lo de los hermanos, yo casi nunca lo menciono. Y es que, dentro de la historia, ni siquiera es un conflicto central ni de los más relevantes. De hecho, si te fijas, ningún personaje lo subraya demasiado.
¿Y qué le dirías a alguien que se encontrara en una situación similar, teniendo que elegir entre dos personas?
Tienes que tener claro qué quieres en la vida: qué tipo de vida deseas, qué clase de relación buscas e incluso qué problemas estás dispuesto a asumir. Porque, cuando pensamos en esto, solemos fijarnos solo en lo positivo que alguien nos aporta, pero también es importante considerar las partes negativas que conlleva cada relación.