El cuidado facial está a la orden del día. Cada vez son más las personas que incorporan en su rutina diaria unos buenos hábitos saludables para mantener la piel en condiciones óptimas. Y a diferencia de lo que muchos puedan pensar, una buena rutina facial no se basa en usar productos costosos, sino en seguir al pie de la letra tres pasos fundamentales: limpieza, hidratación y protección solar.
Sin embargo, muchas personas aún siguen cometiendo errores en sus rutinas faciales, lo que puede provocar brotes de acné, sequedad, envejecimiento prematuro o una piel apagada y desequilibrada. Por ello, son muchos los expertos en dermocosmética los que insisten en la importancia de conocer el tipo de piel y adaptar la rutina del cuidado de la piel a sus necesidades.
En este contexto, la dermatóloga Leire Barrutia desvelaba en sus redes sociales los tres errores más frecuentes en la rutina de cuidado de la piel que se encuentra día sí y día también en consulta. Según explicaba, el primero de estos errores es aplicar vitaminas C oleosas en pieles grasas con tendencia acneica. ''Es un activo que nos interesa por muchos motivos, pero si lo utilizamos en piel grasa con tendencia acneica tenemos que escoger fórmulas específicas 'oil free' porque otros tipos de vitamina c pueden empeorar esta tendencia acneica'', aclaraba.
El segundo error, según la experta, es utilizar cremas hidratantes muy grasas o muy untuosas cuando notamos que la piel está sensible o seca. ''Este tipo de pieles sensibles normalmente no suelen ser secas, sino que suelen estar deshidratadas por una alteración en la función barrera que produce el exceso de 'demodex folliculorum', que es un ácaro que tenemos todos en la piel, pero que sobrecrecen este tipo de pieles'', explicaba.

Es importante una rutina facial para lucir una piel sana.
Además, la dermatóloga insistía en que ''si aplicamos cremas hidratantes muy untuosas'' podemos alimentar aún más este ácaro, empeorando la sensibilidad y la sequedad de la piel. ''Por tanto, usad cremas hidratantes ligeras y oil free, no comedogénicas si tenéis piel sensible'', recomendaba la experta.
En cuanto al tercer error, Barrutia señalaba que se trata de no realizar una doble limpieza con aceite en pieles grasas con tendencia acneica. ''Solemos pensar que los aceites limpiadores pueden empeorar esa grasa y ese acné, pero si escogemos productos bien formulados y después realizamos una segunda limpieza con un gel limpiador, nos puede ayudar incluso a eliminar mejor el sebo y mejorar esa tendencia acneica'', afirmaba.