Dormir bien es esencial para nuestro bienestar físico y emocional. Durante el sueño, el cuerpo recupera energía, se regulan las hormonas y se refuerza el sistema inmune. Y por las mañanas, el organismo pasa del estado de sueño a la vigilia en cuestión de segundos. Este cambio solo es posible gracias a la activación de las hormonas de vigilia, como el cortisol, la orexina, la dopamina y la adrenalina, que se encargan de preparar al cuerpo para estar alerta y activo durante el día.
Para saber si esa activación se ha llevado de forma correcta, el nutricionista Xevi Verdaguer ha querido desvelar en sus redes sociales el truco muy sencillo y que no ha dejado a ninguno de sus seguidores indiferente.
''El truco que te voy a explicar es de locos y no vas a aguantar las ganas de querer compartirlo. Es un truco para saber si por las mañanas has tenido una buena activación de las hormonas de vigilia, la adrenalina, la dopamina, la noradrenalina, la serotonina y el cortisol. Estas hormonas del estrés van a dejar descansar el sistema inmune que trabaja por las noches y durante el día dejan trabajar a los órganos de día y así uno mejora la fertilidad, el aparato digestivo, la claridad mental y la energía'', comenzaban diciendo.
Según el especialista, las hormonas del estrés tienen que estar altas por las mañanas. ''Son vasoconstrictoras, aceleran el corazón y los vasos sanguíneos de las manos se vuelven más contraídos, por lo tanto los dedos de las manos y de los pies tienen que estar fríos duranta la mañana'', señalaba.
Es importante analizar el contexto de los días previos o posteriores a ese sueño
Por ello, el experto insistía: ''Tócate las manos. Si los dedos están fríos, el core y el hipotálamo están calientes. Esto es señal de que todo está bien. Los órganos vitales están protegidos por este aumento de la temperatura corporal''.
Por las noches, la actividad del cuerpo debe ser totalmente opuesta. ''Las hormonas del estrés tienen que estar bajas. La melatonina y la gaba tienen que estar altas preparando a tu sistema inmunológico que va a tener toda la asignación energética de nuestro cuerpo para que sea protagonista por las noches y venga a desinflamarnos y a recuperarnos durante todo el descanso nocturno. Las hormonas del estrés bajan y los dedos de los pies y las manos tienen que estar calientes'', afirmaba.

