Cada vez son más las personas que buscan herramientas para mejorar su bienestar emocional en un mundo que, a menudo, parece acelerado y lleno de conflictos. En este contexto, la inteligencia emocional se ha convertido en un recurso clave para gestionar mejor las relaciones y las emociones.
Irene Albacete, experta en desarrollo personal y referente en redes sociales con más de un millón de seguidores en TikTok, ha conseguido captar la atención de miles con un mensaje claro y profundo sobre este tema.
En una publicación que ya ha superado las 500.000 visualizaciones, Albacete explica qué significa realmente tener inteligencia emocional y cómo esta habilidad puede cambiar nuestra manera de relacionarnos con los demás.
Comprender el dolor detrás del comportamiento
No se trata de justificar, sino de protegerse
“La inteligencia emocional es entender por qué alguien está roto sin dejar que te rompa a ti también”, afirma Irene. Para ella, las personas con alta inteligencia emocional no llegan a odiar porque entienden las razones detrás de las acciones de los demás. Cuando alguien actúa con crueldad o dificultad, la mayoría ve solo una persona desagradable, pero quien desarrolla esta capacidad ve “un niño herido que nunca sanó, que creció en un cuerpo de adulto con heridas de infancia”.
Este enfoque ayuda a dejar de tomarse personalmente las actitudes de quienes nos rodean. “La rabia que alguien tiene no es solo hacia ti, sino hacia todas las personas que tiene delante”, señala la experta. Además, explica que la desconfianza también es una defensa aprendida: “Quien no confía es porque aprendió a que confiar duele”. Entender esto es clave para no absorber el dolor ajeno y proteger nuestra salud emocional.
Albacete aclara que comprender el sufrimiento detrás de ciertos comportamientos no significa aceptar lo incorrecto o dañino. “Las personas con heridas hacen daño a otras personas, pero eso no significa que no puedas ver el dolor de alguien sin convertirte en parte de él”, dice. La inteligencia emocional, en su opinión, es justamente esa capacidad de reconocer el dolor ajeno “sin dejar que te destruya”.
Con esta visión, Irene Albacete ofrece una herramienta práctica y humana para enfrentarse a las dificultades emocionales cotidianas, resaltando la importancia de entender a los demás sin perderse a uno mismo.