Isabel Viña, nutricionista: “Cuando cocinemos el arroz, la pasta y la patata, dejarlo mucho tiempo a temperatura ambiente puede incrementar el riesgo de contaminación por una bacteria”
Truco
La experta en alimentación recalcaba la necesidad de la fibra en nuestro organismo
Isabel Viña, nutricionista: “La fibra soluble prebiótica va a ayudar a que nuestra microbiota tenga el alimento necesario para estar fuertes y protegernos frente a infecciones”
Captura de vídeo
La alimentación es un mundo lleno de curiosidades, misterios, descubrimientos y, sobre todo, platos deliciosos. Cada cultura tiene una forma distinta de comer, usando distintos ingredientes y métodos de elaboración. Sin embargo, algunos de ellos podrían comportar algún que otro problema a la hora de consumirlas. Una de las grandes cuestiones es el equilibrio de alimentos, y cómo podemos integrar en nuestro cuerpo la mayor cantidad de elementos posible.
Uno de los más solicitados es la fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal. Son muchos los alimentos ricos en esta sustancia, y estos pueden provocar muchos más efectos positivos de lo que podemos esperar. Isabel Viña, nutricionista y divulgadora de conocimientos alimenticios a través de redes sociales, aprovechó un vídeo de TikTok para compartir un truco para cocinar pasta, arroz y patata de forma que se pueda aprovechar mejor su fibra.
“Más o menos todo el mundo tenemos interiorizado la importancia de consumir fibra en nuestra alimentación, no sólo por la salud intestinal, sino por los múltiples beneficios a nivel metabólico que tiene, desde mejorar el metabolismo de la glucosa, colesterol, triglicéridos, insulina, tensión arterial, incluso ser capaz de controlar el apetito no solo a nivel local, sino también a nivel central, a nivel del cerebro”, aclaraba.
“Por tanto, una manera indirecta de incrementar ese consumo de fibra prebiótica soluble y con efectos metabólicos positivos es que cuando cocinemos el arroz, la pasta y la patata, una vez que ya deje de salir el vapor, -porque tampoco hay que dejarlo mucho a temperatura ambiente porque puede incrementar el riesgo de contaminación por una bacteria que es Bacillus cereus-, entonces tú lo cocinas y en cuanto dejas de salir el vapor, lo guardas en la nevera unas 12 horas”, exponía.
Enriquecer el cuerpo
“Después, hay dos opciones: la sacas y lo consumes frío, o mi opción preferida que es la vuelves a calentar porque parece que incrementa todavía un poco más la cantidad de esa fibra prebiótica, que es almidón resistente tipo 3”, recalcaba. ““En primer lugar, estaría incrementar el consumo de fibra, tanto fibra soluble prebiótica como fibra insoluble. La fibra soluble prebiótica va a ayudar a que nuestra microbiota tenga el alimento necesario para estar fuertes y protegernos frente a infecciones”, aclaraba en otro vídeo.
“Por otra parte, la fibra insoluble va a permitirnos regular el tránsito, que es fundamental para eliminar toxinas que nos acumulen en el colon. En segundo lugar, estaría incrementar el consumo de compuestos fenólicos en nuestra alimentación. Café, té, especias como cúrcuma o frutas como arándanos, moras, grosellas o cerezas o incluso granadas que están en temporada”, añadía.