Ángel Rull, psicólogo: ''El trauma no se queda en el pasado, se queda en nosotros. Las heridas de ayer pueden moldear nuestra identidad y hacernos creer que no somos suficientes''
Una profunda reflexión
El terapeuta recalcó la importancia de reconocer el impacto que el trauma tiene en nosotros
María José Ortolà, psicóloga: ''Romantizamos la ansiedad cuando la escondemos bajo frases como 'dormir es perder el tiempo'. La realidad es que tu cuerpo no necesita más exigencia, sino más cuidado''
Ángel Rull, psicólogo
Los traumas son experiencias emocionales muy intensas que sobrepasan nuestra capacidad de afrontamiento y nos dejan cicatrices profundas, tanto en la mente como en el cuerpo. Aunque existen muchos tipos, suelen surgir tras eventos como pérdidas, accidentes o episodios de violencia. Además, cabe destacar que sus efectos no son siempre inmediatos.
Tal como señalan los psicólogos expertos en la materia, quienes padecen esta afección pueden experimentar ansiedad, insomnio, miedo e incluso dificultades para relacionarse con normalidad. Estos profesionales insisten en que el trauma no solo afecta la salud mental, sino que también puede comprometer el bienestar físico de una persona.
Un hombre reflexionando
En una de sus últimas publicaciones en Instagram, el psicólogo Ángel Rull abordó este tema y explicó que, lejos de lo que muchos piensan, el trauma no se queda en el pasado, sino que nos acompaña, afectando cómo pensamos, sentimos, nos vinculamos y nos vemos a nosotros mismos.
''Las heridas de ayer pueden colarse en nuestras relaciones de hoy, haciéndonos sentir miedo, desconfianza o inseguridad incluso cuando no hay peligro. El trauma puede moldear nuestra identidad, hacernos creer que no somos suficientes o que tenemos que cambiar para ser aceptados'', explicó el experto en el post de la plataforma de color rosa.
El terapeuta compartió que las personas que han vivido momentos traumáticos suelen sentir vergüenza y culpa, generando un gran estrés interior y pensamientos intrusivos que las llevan a creer que, de alguna manera, lo que son provocó lo que les ocurrió. Esto puede hacer que muchas personas se sientan desplazadas e incomprendidas.
A modo de conclusión, Rull explicó que el primer paso hacia el bienestar emocional es reconocer el impacto del trauma en nosotros para poder trabajar desde ahí. ''Reconocerlo es el primer paso para liberarnos de lo que no nos pertenece. Sanar significa recuperar la voz, la confianza y el derecho a ser quienes somos, sin las cadenas del dolor pasado'', sentenció el creador de contenido.
El malestar puede nacer en la familia
En otra publicación reciente, el experto animó a su audiencia a revisar sus vínculos y explicó que, en determinadas ocasiones, el problema puede estar en la familia. ''A veces, tu familia también es la fuente de tu malestar. Y no, no estás exagerando. Puede que no te sientas escuchado o que tengas que ocultar partes de ti para encajar. Tal vez creciste pensando que eso era normal, pero algo dentro de ti te dice que no está bien''.
En el post, Rull recalcó que nadie debería tener miedo de mostrarse tal como es ni tolerar comentarios hirientes disfrazados de humor. El psicólogo destacó que ser familia no lo justifica todo: ''El vínculo no borra el daño y el amor no debería doler. Aprender a identificar esto también es parte del autocuidado. A veces, sanar significa tomar distancia de quienes te quieren, aunque compartas apellido''.