Sandra Moñino, nutricionista: “El aceite de coco tiene beneficios antimicrobianos, tomamos una cucharada por la mañana para desinfectar la boca”
Boca agua
La divulgadora comparte una serie de beneficios para el cuerpo que aporta esta grasa
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Sandra Moñino, experta en nutrición: “Una cucharada de aceite de coco todas las mañanas tiene un efecto desinfectante, además de otros beneficios”
Nuestro bienestar es clave para poder afrontar el día a día con relativa normalidad. En una sociedad cada vez más revolucionada en múltiples ámbitos, tanto el cuerpo como la mente deben estar preparados ante los distintos rompecabezas de la jornada. Tan pronto como nos despistamos, podemos encontrarnos sintiendo dolor, agotamiento, pulsaciones, ansiedad, nervios y muchas más afectaciones, que perturban tanto de día como de noche.
Cada vez con más frecuencia, se busca desarrollar ese bienestar a partir de la alimentación: equilibrar nuestra dieta y encontrar alimentos que nos aporten más de un beneficio. Uno de los más populares es el aceite de coco, a menudo utilizado como sustitutivo de grasas más habituales para cocinar. Sin embargo, puede proporcionar mucho más de lo que creemos conocer, como exponía a través de Instagram la nutricionista Sandra Moñino.
“Pero no pienses que me lo tomo a cucharadas, sino que por la mañana nos tomamos una cucharada de aceite de coco para desinfectar la boca a modo de enjuague vocal. Y es que el aceite de coco tiene beneficios antimicrobianos. Además de todos estos que te dejo por aquí”, explicaba, listando entre otros el refuerzo del sistema inmune, la hidratación de la mucosa intestinal, el apoyo de la función tiroidea y un aumento de energía.
En cuanto a comida, la también nutricionista Isabel Viña también aportaba su granito de arena con el arroz, la pasta y la patata: “Una manera indirecta de incrementar el consumo de fibra prebiótica soluble y con efectos metabólicos positivos es que cuando cocinemos el arroz, la pasta y la patata, una vez que ya deje de salir el vapor, porque tampoco hay que dejarlo mucho a temperatura ambiente porque puede incrementar el riesgo de contaminación por bacteria”.
Vías de bloqueo
“Entonces, tú lo cocinas y en cuanto dejas de salir el vapor, lo guardas en la nevera unas 12 horas. Después, hay dos opciones: la sacas y lo consumes frío, o mi opción preferida que es la vuelves a calentar porque parece que incrementa todavía un poco más la cantidad de esa fibra prebiótica, que es almidón resistente tipo 3”, recalcaba. De igual forma, Viña también destacaba los distintos beneficios de este tipo de fibra.
“La fibra soluble prebiótica va a ayudar a que nuestra microbiota tenga el alimento necesario para estar fuertes y protegernos frente a infecciones. Por otra parte, la fibra insoluble va a permitirnos regular el tránsito, que es fundamental para eliminar toxinas que nos acumulen en el colon. En segundo lugar, estaría incrementar el consumo de compuestos fenólicos en nuestra alimentación. Café, té, especias como cúrcuma o frutas como arándanos, moras, grosellas o cerezas o incluso granadas que están en temporada”, exploraba.