Todos tenemos que pasar por el supermercado varias veces a la semana. Puede ser para hacer compras pequeñas de alimentos o para hacer una adquisición mensual, especialmente de comidas no perecederas.
Muchas veces el problema radica en acudir sin planearlo. Vamos por la calle, pasamos por delante de una tienda y pensamos “me falta algo”. Al final acabamos saliendo con varias cosas, y no precisamente sanas.
Para paliar esta situación por la que todos pasamos, el nutricionista Pablo Ojeda ha aportado cinco diferentes consejos en su cuenta de Instagram para evitar que llenemos nuestra despensa de ultraprocesados.
El hambre y la localización de los alimentos, puntos clave
El primero de ellos, y puede que el más importante, es el de llevar una lista con todo lo que queremos comprar. A eso se le añade lo de “no ir a comprar con hambre”. El segundo es comprar en los pasillos exteriores, ya que es donde se suelen encontrar la fruta, la verdura, la carne y el pescado.
El tercer tip tiene que ver con leer las etiquetas, ya que muchos productos tienen azúcar oculto y lo disimulan con nombres como “jarabe de maíz”. El cuarto es no fijarse solo en las calorías, ya que ”100 calorías en una galleta no son iguales que en una sardina, ya que esta aportará múltiples nutrientes”. Por último, más como recomendación defiende comprar siempre huevos.
