El médico Alexandre Olmos ha lanzado una seria advertencia sobre la saliva en sus redes sociales. ''¿Sabías que con solo ver comida, tu cuerpo empieza a digerirla? Ese exceso de saliva no es casualidad'', comenzaba diciendo en uno de sus últimos vídeos publicado en su perfil de Instagram.
Tal y como detallaba, cuando las personas ven una comida que les apetece, como por ejemplo una pizza, un pastel o uno de sus platos favoritos, el cerebro activa un reflejo automático llamado 'el reflejo salival anticipatorio'.
''La saliva contiene enzimas que comienzan a descomponer los alimentos incluso antes de masticarlos. Y al ver comida, tu hipotálamo envía una señal al sistema nervioso parasimpático preparando todo el sistema digestivo'', detallaba el experto. Sin embargo, el médico advertía: ''Lo más curioso, si salivas constantemente al ver ciertos alimentos, puede ser una señal de desequilibrio de los niveles de dopamina, de alteraciones en tu microbiota intestinal o un mecanismo de compensación metabólica''.
Por esta razón, el doctor señalaba que el cuerpo no espera a probar el primer bocado, sino que empieza a prepararse mucho antes. ''Y si sabes interpretarlo, puedes entender lo que realmente necesita'', afirmaba.
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En otra de sus publicaciones, el médico explicaba el motivo por el que muchas personas, a pesar de comer sano y evitar el azúcar tienen la barriga hinchada. ''No es normal. Si te alimentas bien y aún así tienes hinchazón, siempre hay algo importante que debes revisar. Tu problema puede no estar en la comida, sino en cómo tu cuerpo la procesa'', afirmaba.
Tal y como indicaba, las personas que tienen una disbiosis intestinal, es decir, un desequilibrio en su microbiota, incluso los alimentos más saludables pueden causarles gases, inflamación y digestiones pesadas. ''Esto sucede porque tu microbiota influye directamente en la expresión genética de tus enzimas digestivas, tu metabolismo y tu sistema inmunológico. Cuando esta flora está alterada, se activan genes relacionados con la inflamación, la permeabilidad intestinal y la retención de líquidos'', aseguraba.
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Y esto se traduce en ''barriga hinchada, incluso comiendo alimentos saludables. ''En este caso, lo que recomiendo es un estudio epigenético para tener esta información, que no se consigue con estudios convencionales. Y por favor, no sigas eliminando alimentos sin saber por qué'', advertía el experto.

