Alrededor de la mitad de la población adulta en España tiene niveles elevados de colesterol. A nivel mundial, se estima que una de cada dos personas no tiene niveles de colesterol “ideales” y que aproximadamente 34 millones de personas sufren de hipercolesterolemia familiar, convirtiéndose en una problemática de lo más relevante.
Reducir los niveles altos de colesterol no es imposible: este se trata principalmente con cambios en el estilo de vida, como una dieta saludable y ejercicio regular, y en muchos casos se complementa con medicamentos, siendo las estatinas los más comunes.
El cardiólogo José Abellán en el pódcast 'The Wild Project'
Sin embargo, es posible reducir y mejorar el colesterol sin necesidad de recurrir a estatinas. Así lo asegura el cardiólogo y creador de contenido José Abellán en una de sus publicaciones, en las que ahonda en el tema.
El experto se apoya en estudios científicos como Comparative Effects of Low-Dose Rosuvastatin, Placebo, and Dietary Supplements on Lipids and Inflammatory Biomarkers, de Luke J. Laffin et al, el cual destaca los múltiples beneficios de ciertas sustancias naturales para poner fin al colesterol elevado.
La bergamota y la fibra soluble, dos opciones naturales para reducir el colesterol
En primer lugar, el experto asegura que los fármacos con estatinas son eficaces, aunque cuentan con efectos adversos. Es por este motivo que aquellas personas con un nivel de colesterol alto pueden recurrir a opciones naturales como las siguientes:
- Bergamota. Sus polifenoles reducen el colesterol total y los triglicéridos hasta un 30%.
- Fibra soluble, especialmente el psyllium, mejora el colesterol y su calidad. Aprodimadamente, por cada gramo de fibra soluble, el colesterol se reduce unos 2 mg/dL.
- Berberina. Disminuye el LDL hasta un 25%.
- Esteroles vegetales. En nueces, legumbres o yogures enriquecidos: bajan el LDL un 10-13%.
- Policosanoles. Inhiben la síntesis de colesterol en el hígado.
Asimismo, Abellán hace hincapié en el cuidado de la alimentación, la cual debe estar basada en plantas que reduzcan el colesterol no-HDL, y en el ejercicio regular, un gesto cuyos efectos se comparan a las estatinas.

