¿Alguna vez te has preguntado cuántas veces al día es normal ir al baño a orinar? Esta es, posiblemente, una de las dudas más comunes, y ha sido la divulgadora científica María de los Ángeles García, más conocida como Boticaria García, quien se ha encargado de responderla.
En un vídeo publicado por la cuenta oficial de Atresplayer, la famosa nutricionista desvelaba la cifra ideal. ''Lo normal es que una persona sana pueda ir al baño entre 4 y 10 veces al día, aunque la media está entre 6 y 7, eso ya es lo normal. 6 y 7 veces al día es lo normal'', afirmaba.
Pero, ¿qué pasa si nos aguantamos las ganas de hacer pis haciendo todo tipo de posturas? Según la experta, si se trata de un hábito que se realiza de manera puntual, a corto plazo no tiene que haber problemas. ''Pero si se hace de manera general todos los días, sí que se puede alterar la función de la vejiga. Si la vejiga se acostumbra a una cantidad mayor, digamos que da de sí a la que está diseñada, pues hay estructuras que se ven afectadas, como las terminaciones nerviosas, el músculo de la vejiga o la musculatura del suelo pélvico, que es muy importante'', recalcaba.
Y esto, según la farmacéutica, podría tener graves consecuencias: ''Infecciones urinarias de repetición, incontinencia urinaria o incapacidad de vaciar adecuadamente la vejiga''. Por esta razón, la experta recomendaba los siguiente: ''Vamos, que no os aguantéis el pis. En resumen, que os levantéis al baño siempre que os haga falta''.
Cuando la vejiga está llena el cerebro recibe la orden para orinar
Hace unos días, la especialista aseguraba, por otro lado, que ''la necesidad frecuente de orinar por la noche que interrumpe el sueño se considera anormal cuando hay que levantarse dos o tres veces y se asocia a una disminución de la calidad de vida y a un aumento de la mortalidad''.
En relación con ello, Boticaria García explicaba que ''ir al baño para hacer pis por la noche no es perjudicial si después vuelves a dormir''. El problema surge cuando una persona se levanta varias veces, ya que puede tener consecuencias para la salud. ''Alteración del sueño, fatiga, dificultad para concentrarse, cambios en el estado de ánimo y al rendimiento diario. También hay más riesgo de caídas, especialmente en personas mayores. Y puede ser un indicador de otros problemas de salud, como diabetes, insuficiencia cardíaca, infecciones del tracto urinario y problemas de próstata'', aseguraba.

