Helios Pareja, médico y experto en metabolismo, “El estrés hace que la grasa se almacene de una manera menos saludable y que surja un hambre brutal”
Salud
El especialista en fisiología, y salud integral habla de la famosa flexibilidad metabólica y alguinas de las estrategias para perder grasa de forma efectiva
El el Dr. Helios Pareja es experto en fisiología, metabolismo y salud integral.
Es uno de los mayores enemigos de aquellos que quieren perder peso; está comprobado que el estrés es uno de los principales factores que puede hacer que la pérdida de peso pueda fracasar estrepitosamente. Adelgazar debe ser consecuencia de un cambio de hábitos, pero hay quien se suele olvidar que, más allá de la alimentación y el ejercicio, hay una serie de factores -como suele ser el sueño o el estrés- que pueden modificar los resultados esperados.
El doctor Helios Pareja, experto en fisiología, metabolismo y salud integral, habla de cómo afecta el estrés a la pérdida de grasa, definida principalmente por una hormona: el cortisol.
No siempre acertamos a la hora de perder peso
“El cortisol hace que nosotros almacenemos grasa de una manera diferente. Hace que seamos más susceptibles a que cuando hacemos una ingesta de grasas, esta se almacene en forma de tejido adiposo en vez de utilizarse como sustrato energético”, comienza explicando el especialista. Es decir, el estrés afecta la pérdida de grasa porque activa esa respuesta hormonal en el cuerpo que dificulta el uso eficiente de la energía.
La parte problemática llega cuando esto se sostiene a largo plazo. El estrés crónico mantiene elevados los niveles de cortisol, lo que puede alterar el metabolismo y favorecer el almacenamiento de grasa, especialmente en la zona abdominal. Esto ocurre porque el cuerpo interpreta el estrés como una señal de peligro y tiende a conservar energía en forma de grasa.
El el Dr. Helios Pareja es experto en fisiología, metabolismo y salud integral.
“Además, la La grelina y la leptina -dos hormonas opuestas que regulan el hambre y la saciedad- se ven afectadas por el estrés”, añade el experto, que también apunta al estrés como desencadenante de un hambre más “psicológico” precisamente por la elevación de cortisol, lo que hace que la persona prefiera consumir alimentos ricos en azúcar y grasas.
Estas comidas activan los centros de placer del cerebro, pero al mismo tiempo aportan un exceso de calorías que se acumulan fácilmente como tejido adiposo. Este hambre “por estrés”, como lo denomina el sanitario, termina por volverse un ciclo muy complicado de romper, pues generan un círculo vicioso de placer y recompensa que no solo no ayudan a la pérdida de peso, sino que perpetúan el estrés que ya se padece en un primer momento.
El el Dr. Helios Pareja es experto en fisiología, metabolismo y salud integral.
“Muchas veces comemos, aunque no tengamos hambre, como sistema para activar ese circuito de dopamina y evadirnos de ese estrés”, explica. “Psicológica y fisiológicamente el estrés impacta de una manera brutal en nuestro organismo”.
El especialista asegura recurrir a diferentes técnicas para tratar los niveles de estrés, como el mindfulness, que recomienda para poder calmarse. “Hay programas concretos solo para eso y lo recomiendo a título personal”, señala.
Dr. Pareja: “Muchas veces comemos, aunque no tengamos hambre, como sistema para activar ese circuito de dopamina y evadirnos de ese estrés”
El estrés también interfiere con la calidad del sueño y los niveles de energía. Dormir poco o mal altera otras hormonas relacionadas con el apetito; a su vez, la falta de descanso reduce la motivación para realizar actividad física, lo que disminuye el gasto calórico diario.
El el Dr. Helios Pareja es experto en fisiología, metabolismo y salud integral.
El experto advierte, ser estricto y la rigidez en las dietas genera estrés y puede afectar la constancia en los hábitos saludables. Las personas estresadas tienden a tener menos control sobre sus rutinas, descuidan la planificación de comidas y reducen su tiempo para el ejercicio.
Este desequilibrio entre lo físico y lo emocional impide que el cuerpo se recupere y mantenga un metabolismo estable. En conclusión, controlar el estrés mediante técnicas de relajación, descanso adecuado y una buena gestión emocional es fundamental para favorecer la pérdida de grasa y mejorar la salud en general.