Begoña del Campo, neuropsicóloga: “Si cada vez que ves un coche, una casa o una persona con éxito piensas 'seguro que algo malo ha hecho', tu mente lo está registrando como un peligro y no te va a dejar que consigas eso”
Consejos útiles
Es importante entender cómo nuestros filtros mentales y emocionales moldean la atención, el foco, y nuestras decisiones
Jordi Segués, experto en desarrollo personal: “Tu cerebro no te muestra la realidad, te enseña lo que le pides que vea, si crees que eres malo te mostrará los que son mejores que tú”
Begoña del Campo, neuropsicóloga: “Si cada vez que ves un coche, una casa o una persona con éxito piensas 'seguro que algo malo ha hecho', tu mente lo está registrando como un peligro y no te va a dejar que consigas eso”
La neuropsicóloga Begoña del Campo ha reflexionado, en el podcast 'Tiene Sentido', sobre la relación que hay entre nuestras creencias inconscientes y la manera en la que afrontamos el éxito, tanto propio como ajeno. Según explica, muchas personas no logran alcanzar determinadas metas no porque no sean incapaces, sino porque su mente ha aprendido a asociar aquello que desean con una amenaza o con algo negativo.
Nuestros prejuicios nos limitan
“Tu inconsciente no te va a dejar tener nunca algo que resientes”, afirma rotundamente Begoña Del Campo. Con esta idea resume perfectamente cómo los pensamientos y juicios automáticos pueden sabotear el desarrollo personal. “Si tú ves, imagínate, un cochazo y tú dices: ‘puf, ese... Algo malo ha hecho’, seguro que entonces tu inconsciente entiende que eso, ese estatus, ese coche, esa casa, ese lo que sea, es algo malo”, explica.
Te está generando una emoción negativa y no te va a dejar que consigas eso
Para la especialista, el problema no radica tanto en la envidia o el pensamiento crítico, sino en la reacción emocional inconsciente que esos juicios provocan. “A ti te está generando una emoción negativa y no te va a dejar que consigas eso”, advierte. Así, el cerebro, en lugar de identificar el éxito o la prosperidad como algo alcanzable, lo interpreta como un peligro a evitar.
Del Campo aclara que no se trata de ningún fenómeno esotérico, sino de un proceso con base científica vinculado al Sistema Reticular Activador Ascendente (SRAA), una red neuronal ubicada en el tronco encefálico que regula la atención, la motivación y el estado de alerta. Este sistema actúa como un filtro sensorial y cognitivo, seleccionando los estímulos que considera relevantes en función de nuestras experiencias previas y creencias. De hecho, según un estudio este sistema reticular es esencial para determinar a qué estímulos prestamos atención y cómo orientamos la conducta hacia objetivos percibidos como seguros o recompensantes. En otras palabras, si una persona asocia de manera inconsciente el éxito con la corrupción o el rechazo social, su sistema atencional tenderá a ignorar las oportunidades que podrían acercarla a ese mismo éxito.
Diversos estudios en psicología y neurociencia cognitiva respaldan esta visión, y las investigaciones sobre creencias implícitas muestran que nuestras actitudes automáticas sobre el esfuerzo, el mérito o la economía influyen en la forma en que nos comportamos y tomamos decisiones.
Hay una tendencia actual marcada por el auge de la autoayuda y la cultura del éxito
Este tipo de reflexiones están a la orden del día y se enmarcan también en una tendencia social marcada por el auge de la autoayuda y el debate sobre la cultura del éxito, con personajes que se hacen virales compartiendo consejos para hacerse millonario o para cambiar la forma de ver el mundo, que está principalmente potenciado por las redes sociales.
No obstante, enfatizando lo que expone Begoña del Campo, es importante comprender cómo nuestros filtros mentales y emocionales moldean la atención, el foco, y nuestras decisiones, y se vuelven esenciales para nuestro propio crecimiento personal.