El National Cancer Institute estadounidense define la autofagia como el “proceso por el que la célula descompone y destruye proteínas viejas, dañadas o anormales, y otras sustancias en su citoplasma. Los productos de la descomposición se reciclan para funciones celulares importantes, en especial durante períodos de estrés o ayuno. La autofagia también ayuda a destruir virus y bacterias que causan infección y quizás impida que las células normales se vuelvan cancerosas”.
Con el auge del ayuno intermitente o fasting como método de dieta, especialmente entre deportistas de élite, muchos se han preguntado qué beneficios puede aportar para el cuerpo, acostumbrado a comer durante las horas establecidas. Una de las muchas personas que se han apuntado a la moda del ayuno es la presentadora Nagore Robles, quien durante una entrevista en el podcast Mujer Vital destapaba su conexión con este concepto.
“Mi relación con el ayuno es muy buena, aunque me cuesta mucho porque mi relación con la comida es bastante tóxica porque me encanta comer. también vengo de meses de mucha medicación con el tema de la espalda: he tenido que hacer una pequeña cirugía. Y tanta medicación, cortisona, relajantes musculares… me ha dejado KO a nivel físico. para mí hacer el ayuno es un cuidarme totalmente, a tope, volver a reconectar contigo, con esa energía, depurarte, estar como nueva, empezar de cero, limpiarte totalmente… y lo notas muchísimo”, explicaba.
Robles también dejó clara la importancia de llevarse bien consigo misma para lograr sus objetivos: “Era una lucha constante contra mí misma, ser compasiva, saber parar en ocasiones, y si no he sabido parar me ha parado mi cuerpo con una lesión de rodilla o con la espalda, aceptar el momento y ser consciente. Soy muy fuerte, y muy sensible por otro lado, y me gusta aceptar esa sensibilidad y pedir cariño, ayuda que es muy difícil cuando has sido tan independiente y autónoma”.
Mente y cuerpo conectados
“Hago deporte desde bien pequeña porque mi padre era muy deportista, es algo que me inculcó y me sale solo: no concibo mi día a día sin hacer deporte, es como mi vía de escape, me ayuda a meditar, a ordenar mi mente, a encontrarme energéticamente como necesito. Además todo lo que hago son deportes individuales y me siento bien, positiva y encauzo el día”, recalcaba, también entrando en profundidad en otro aspecto fundamental: la salud mental.
“Hago terapia cada semana y cuando mi psicóloga me dijo: vamos a ir distanciando un poco las sesiones, y le dije, no, yo necesito ese momento que además es un viaje hacia ti, para darte más herramientas para solucionar en tu día a día sobre cosas que te van pasando cuando estoy más ansiosa, más nerviosa, a la hora de dialogar, comunicarte con tu familia, pareja, en el trabajo… Cuando gestionas y empiezas a disfrutar de esa nueva capacidad tuya es una gozada, cuando empiezas a ver la luz”, mencionaba.


