Oswaldo Restrepo, médico, sobre la sedatefobia: “Muchas personas tienen miedo al silencio y debemos aceptarlo”
Consejos útiles
En un mundo dominado por el ruido constante, el silencio se ha convertido en un fenómeno incómodo
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Oswaldo Restrepo, médico, sobre la sedatefobia: “Muchas personas tienen miedo al silencio y debemos aceptarlo”
¿Has escuchado alguna vez el término sedatefobia? ¿Sabes lo que es? Muy fácil, es el miedo irracional al silencio que puede causar incluso ansiedad. Parece difícil de creer, pero existe y cada vez más se dan más casos.
En un mundo dominado por el ruido constante, el silencio se ha convertido en un fenómeno incómodo, incluso aterrador, para muchas personas. La exposición permanente a sonidos, notificaciones, pantallas y conversaciones ha generado una baja tolerancia al vacío sonoro.
La incapacidad moderna de convivir con el silencio
Según un estudio de la Universidad de Groningen, con solo cuatro segundos de silencio en una conversación ya hay personas que se pueden sentir incómodas y generarles ansiedad porque su cerebro interpreta el silencio como una señal de desaprobación o falta de conexión con la persona con la que están hablando. “El cerebro interpreta el silencio inesperado como un cambio en el entorno y reacciona con incertidumbre”.
El médico Oswaldo Restrepo lleva años reflexionando sobre esta incapacidad moderna de convivir con el silencio. “Vivimos en una sociedad, en un mundo convulso, con una característica común en todas las regiones: el ruido”, explica. Para él, esta necesidad constante de estímulo sonoro tiene una raíz emocional profunda: “A muchas personas les da miedo el silencio; siempre están enfrascadas en algo: los mensajes de texto, la música, la radio, el televisor o los pensamientos que no cesan”.
Vivimos en una sociedad, en un mundo convulso, con una característica común en todas las regiones: el ruido
La psicóloga Marta Guerri, en un artículo publicado en el portal Psicoactiva, apunta que la sedatefobia puede originarse tras “un episodio traumático o extremadamente negativo, como haber permanecido encerrado mucho tiempo en un lugar o haber recibido una mala noticia en silencio”. Este miedo, aunque por suerte todavía es poco común, puede manifestarse con taquicardias, sudores o ataques de pánico.
Restrepo insiste en que hoy en día “alejarnos del ruido constituye miedo, constituye pavor”, pero también una oportunidad de crecimiento personal. “Parte del control de la vida, del ejercicio fundamental de la conciencia, de nuestro sosiego y de nuestra paz interior, pasa por el silencio”, sostiene. Y es que para el doctor aprender a escuchar “la voz del silencio” conlleva práctica y valentía porque no es fácil y además no sabemos hacerlo, no estamos acostumbrados”.
Cada vez pasamos menos tiempo con nosotros mismos porque la era tecnológica en la que vivimos nos ofrece muchos aparatos para estar conectados, “pero seguimos sintiéndonos solos”, explica Restrepo.
El silencio nos ayuda a mejorar nuestra salud mental
Lo curioso es que ese silencio que tanto se evita puede ser una herramienta terapéutica. Restrepo lo considera un espacio esencial para la salud emocional: “Cuando se hace el silencio, todas esas emociones afloran con gran claridad. Hacernos conscientes de ellas nos ayuda enormemente a ir abandonando el miedo al silencio, a estar solos, a habitar en el silencio”.
Se necesitan momentos de silencio para reflexionar y entendernos mejor
Dedicar unos minutos al día a reflexionar sobre lo que has hecho, cómo te has sentido y qué aspectos quieres cambiar o mantener ayudan a tu equilibrio emocional. Escribir los pensamientos que generan malestar también ayuda a distinguir entre preocupaciones realistas e irracionales, para afrontarlas con mayor claridad. Además, de esta manera trabajamos la autoestima y de paso reducimos nuestros miedos irracionales fortaleciendo el amor propio.