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Juanma García 'Pincho', experto en comunicación no consciente: “Para saber si hay una atracción y un deseo, observa la parte izquierda del cuerpo”

Relaciones y pareja

Existen gestos involuntarios capaces de delatar una infidelidad o revelar una posible mentira antes de que se diga una sola palabra

Juanma García “Pincho”, exagente de la UCO y experto en comunicación no consciente.

ROCA PROJECT (Captura)

¿Dónde termina el simple deseo y comienza una infidelidad? Según Juanma García “Pincho”, exagente de la UCO y experto en comunicación no consciente, todo sería cuestión de estar atento a las señales, especialmente a las que llegan del lado izquierdo del cuerpo.

El experto es el último invitado de Carlos Roca en su podcast, Roca Project, donde ha revelado que existen gestos involuntarios capaces de delatar una infidelidad, mostrar atracción o revelar una posible mentira antes de que se diga una sola palabra.

Juanma García “Pincho”, exagente de la UCO y experto en comunicación no consciente.

ROCA PROJECT (Captura)

Entre otras cosas, García explica que la infidelidad suele manifestarse en comportamientos evasivos y excusas. Sin embargo, en relaciones cercanas, la comunicación no verbal cobra protagonismo: complicidad, microgestos y reacciones fisiológicas. 

Sin embargo, cuando la infidelidad es con alguien más cercano o de confianza, entre en juego la comunicación no verbal, pues es inevitable “la complicidad, las reacciones fisiológicas, los microgestos”. “Algo que es inevitable es, si a mí me gusta alguien, mis pies van a tender a estar cerca de esa persona. Las puntas de los pies”, explica el experto.

Juanma García “Pincho”, exagente de la UCO y experto en comunicación no consciente.

ROCA PROJECT (Captura)

García, formado por el FBI en negociación y comunicación no verbal, también comparte otra de las señales más características. “El acicalamiento, es decir, el gesto de arreglar la ropa o el aspecto de otra persona, suele indicar una vinculación especial entre la misma especie”, explica el experto, que apunta que “no debe existir a no ser que haya una especial vinculación”.

García señala su chaqueta: “Si yo, de repente, tengo aquí unas motas, unos hilos, la corbata mal puesta y tal, no es normal que una mujer que no sea mi pareja me lo quite de una manera casi de necesidad o me recoloque la corbata”. Según el experto, en estos casos, puede que no haya infidelidad, “pero sí un deseo”.

¿Puede el cuerpo delatar una infidelidad?

El ex Guardia Civil añade otra de las señales más características de una atracción evidente: los gestos, especialmente del lado izquierdo del cuerpo. “Cuando hay ladeos de cabeza, cuando en vez de mirarte a los ojos te mira a los labios y luego a los ojos, la distancia corporal, enrojecimiento de labios, nos acariciamos como si fuese una necesidad de acariciar a la otra persona…”, enumera García.

Hay más de una señal que puede detectar una infidelidad.

Terceros

“Las inclinaciones normalmente se harán más hacia la izquierda, incluso que hacia la derecha. Cuando inclinamos la cabeza hacia la derecha de una manera más leve, es porque estamos más en modo control, modo más rigidez. Cuando nos abandonamos un poquito, tendemos la cabeza más hacia el lado izquierdo”, explica García. “Nos entra picazón en el cuello, utilizamos la mano izquierda, ya sea zurdos o diestros”.

El experto explica que todo es pura biología: “El lado izquierdo del cuerpo está controlado por el lado derecho del cerebro, que es el que está involucrado en todas las reacciones emocionales”, apunta. “Hay mucha evidencia científica. Por eso, me cuadra que se active más a nivel motor la parte contraria”.

En un estudio publicado en la revista Neuroimage Takahashi y Koeda, 2006), se investigó con imágenes electromagnéticas cómo respondía el cerebro a las infidelidades y diferentes conductas emocionales relacionadas. “Nuestro objetivo fue dilucidar la respuesta neuronal a frases que describen infidelidad sexual y emocional en hombres y mujeres mediante resonancia magnética funcional”, explican sus autores. “Si bien no se observaron diferencias entre sexos en la autoevaluación de los celos ante la infidelidad sexual y emocional, hombres y mujeres mostraron patrones de activación cerebral distintos en respuesta a ambos tipos de infidelidad”.

Juanma García “Pincho”, exagente de la UCO y experto en comunicación no consciente.

ROCA PROJECT (Captura)

Otros estudios de neuroimagen han revelado que el cerebro de los hombres monógamos difiere del de los hombres infieles. Una investigación de 2017 halló que, al observar imágenes románticas, la activación cerebral variaba entre los hombres fieles y los infieles. La investigación indicó que los hombres monógamos mostraban mayor actividad neuronal relacionada con la recompensa al ver imágenes románticas, en comparación con los hombres no monógamos.

Al final, la infidelidad empieza cuando una persona rompe el compromiso que tiene con su pareja, sea de forma implícita o explícita. No hay una línea clara que separe la infidelidad de la fidelidad; cada pareja será la que tenga que establecer sus propios límites. Quizá la próxima vez que mires a tu pareja, te preguntes: ¿qué dice su lado izquierdo que sus palabras callan?