Un estudio de la Universidad de Rochester ha revelado cómo los niveles elevados de cortisol —la hormona del estrés— en la última etapa del embarazo podrían acelerar la aparición de los dientes a los bebés.
La investigación, publicada en Frontiers in Oral Health, señala que los niños cuyas madres con más cortisol en saliva durante las últimas semanas de gestación, tenían más dientes de leche a los seis meses de edad que aquellos cuyas madres mostraban niveles más bajos.
Cuatro dientes marcan la diferencia
Los investigadores, liderados por Ying Meng, profesora asociada de la Facultad de Enfermería de la Universidad de Rochester, analizaron a 142 madres de entornos socioeconómicamente desfavorecidos y a sus hijos.
Cada madre entregó muestras de saliva al final del segundo y tercer trimestre, midiendo hormonas como cortisol, estradiol, progesterona, testosterona, triyodotironina y tiroxina.
Dientes de un bebé
Los dentistas evaluaron periódicamente la erupción de los dientes de leche desde el primer mes hasta los 24 meses de los bebés, documentando patrones irregulares en la mayoría de los casos.
Los resultados mostraron que los niños de madres con niveles más altos de cortisol tenían, en promedio, cuatro dientes más a los seis meses que los hijos de madres con niveles más bajos.
“El cortisol materno elevado durante la última etapa del embarazo puede alterar el crecimiento fetal y el metabolismo mineral, incluida la regulación de calcio y vitamina D, ambos esenciales para la mineralización de huesos y dientes”, explicó Meng.
¿Cómo reducir el estrés en el embarazo?
Estudios publicados en BMC Pregnancy and Childbirth y Journal of Obstetric, Gynecologic & Neonatal Nursing destacan que la meditación consciente, el yoga prenatal, la respiración profunda y la terapia cognitivo-conductual (TCC) son efectivas para disminuir los niveles de cortisol y mejorar el bienestar emocional de la madre.
Además, mantener una rutina de ejercicio moderado, dormir adecuadamente y recibir apoyo social constante se ha asociado con menores marcadores de estrés durante el embarazo.
Embarazo
La investigación subraya que este fenómeno podría funcionar como una señal temprana de desarrollo oral comprometido y de posibles implicaciones para la salud general del niño. Aunque la depresión y la ansiedad materna fueron diagnosticadas en el 36,6% de las participantes, estos factores no se asociaron con los niveles hormonales ni con la cantidad de dientes erupcionados.
Según Meng, aún existen preguntas por resolver: “Necesitamos entender qué hormonas maternas o vías de desarrollo impulsan este cambio, cómo se relaciona con el envejecimiento biológico y qué indica sobre la salud general del niño”.

