María Bernardo, psicóloga, sobre el Black Friday: “Antes de pagar haz una pausa de dos minutos, la dopamina bajará y eso te ayudará a tomar una mejor decisión”
Compras impulsivas
La experta ahonda en las compras emocionales, aquellas que responden a cierta sensación de aburrimiento, estrés o a la búsqueda de recompensa y pertenencia
La OCU desvela cómo acertar con tus compras online de cara al Black Friday: "No compres a quien solo te ofrezca pagos a contrarrembolso"
María Bernardo
Esta semana se celebra un día muy especial para todas aquellas personas que buscan ahorrarse unos euros de cara a Navidad: el Black Friday. Según una encuesta de OCU, en la que se ha preguntado a una muestra representativa de la población española, el 78% afirma que hará al menos una compra durante este día.
Más que una simple jornada de rebajas, este día está pensado para que un elevado porcentaje de la población gaste lo máximo posible bajo el pretexto de que todo está más barato. Así lo asegura la psicóloga María Bernardo, la cual ahonda en las compras compulsivas en su blog.
Se acerca el Black Friday
Para la experta en salud mental, el Black Friday posee contadores regresivos, avisos de “últimas unidades” o precios tachados con un objetivo en mente: generar una sensación de urgencia que aumenta la dopamina y despierta sesgos como el miedo a perder una oportunidad.
¿Qué ocurre cuando nos encontramos con estos detalles? Acabamos comprando más de lo que planeábamos, y unas horas más tarde, llega la pregunta incómoda: “¿realmente lo necesitaba?”. Por este motivo, conocer los mecanismos nos puede ayudar a frenar el impulso sin renunciar a buenas ofertas.
Según Bernardo, es habitual sentir una especie de subidón al encontrar un supuesto chollo. Cuando nuestro cerebro detecta una recompensa inmediata —precio bajo y sensación de urgencia— libera dopamina, impulsándonos a actuar sin pensar. Por eso, añadir algo al carrito reduce la ansiedad momentáneamente. Pero si esa compra no responde a una necesidad real, después aparece el arrepentimiento.
Ante esta problemática, la experta en salud mental recomienda poner a prueba este truco: introducir una pausa de dos minutos antes de pagar. Respira, cierra la pestaña y vuelve luego: “La dopamina bajará y eso te ayudará a pensar mejor y tomar una mejor decisión” apunta Bernardo.
Señales de compra emocional: cuando el carrito intenta llenar otro vacío
Para la experta en salud mental, una compra emocional no suele ser un simple “antojo”: normalmente responde a cierta sensación de aburrimiento, estrés o a la búsqueda de recompensa y pertenencia. Si te repites frases como “me lo merezco” o “es ahora o nunca”, y no tienes claro dónde lo guardarás ni cuándo lo usarás, es muy probable que se trate de una compra emocional. “Si te reconoces en este patrón, prueba esto: deja pasar 48 horas, calcula el coste por uso y pregúntate qué emoción estás intentando gestionar” recomienda Bernardo.
Para asegurarnos de que no estamos realizando una compra impulsiva, la psicóloga comparte la regla de las 48 horas. “Cuando sientas prisa por comprar, actúa de forma consciente, añade el elemento al carrito y activa un recordatorio a las 48 h” comienza desvelando, “Si es algo pequeño o con stock real limitado, cierra la pestaña, respira y camina. La urgencia bajará y podrás pasar por la lista con más calma. Si tras la espera el producto sigue teniendo sentido, entonces sabrás que no se trataba solamente de una compra impulsiva”.
No hay que avergonzarse
Lo importante es no sentirse avergonzado. El Black Friday hace que cualquier rebaja parezca más atractiva de lo que es. Por eso no se trata de falta de autocontrol, sino de un entorno perfectamente diseñado para que compres deprisa y sin analizar lo que verdaderamente necesitas. La alternativa no es renunciar a todo, sino elegir mejor: que lo que compres te siga pareciendo una buena idea dentro de unos días y también dentro de unos meses.