El cuidado de la piel es más que una cuestión estética. Es un reflejo de nuestra salud, estilo de vida y hábitos diarios. Cada vez son más las personas que buscan rutinas adaptadas a su edad, combinando cosmética, alimentación y hábitos saludables para mantener la piel en buen estado durante más tiempo. Desde jóvenes adultas hasta personas mayores, los ejemplos de quienes han logrado preservar una piel saludable son numerosos y variados, demostrando que no hay una única fórmula mágica, sino estrategias adaptadas a cada etapa de la vida.
Las celebrities suelen ser la cara visible de estas prácticas. Anne Hathaway, Demi Moore o Elsa Pataky son ejemplos claros de cómo, con asesoramiento profesional y constancia, es posible mantener la piel en excelente estado a lo largo de los años. No importa la edad. Lo esencial es conocer qué necesita cada piel y cómo proporcionárselo de manera efectiva, priorizando la salud sobre la estética.
La guía de María Garayar para cada década
Cuidar la piel a cualquier edad
María Garayar, dermatóloga, explica en su cuenta de Instagram (@garayarderma) que “cada piel envejece a su ritmo, pero hay cuidados clave que suelen repetirse por décadas”. La especialista recuerda que los tratamientos que comparte son orientativos y que el objetivo de los dermatólogos es adaptar y priorizar según las necesidades de cada paciente: “Para eso estamos los dermatólogos, para elegir lo que realmente tiene sentido para ti, tu piel y tu estilo de vida, siempre con sentido común y sentido de la estética”.
Las celebrities sirven como referencia: Karol G en los 30, Anne Hathaway en los 40, Elsa Pataky en los 50 y Demi Moore en los 60 muestran que el buen asesoramiento y la constancia marcan la diferencia. Según Garayar, cada una ha construido su rutina a medida, combinando cosmética preventiva, tratamientos dermatológicos y hábitos saludables que ayudan a preservar la juventud de la piel.
A los 30: prevención y hábitos inteligentes
Karol G, con 34 años, es un ejemplo de cómo la prevención marca la diferencia. María Garayar recomienda cosmética preventiva, protección solar, neuromoduladores en el tercio superior, antioxidantes, retinol o AHA por la noche, limpiezas faciales inteligentes, skinboosters y luz pulsada intensa.
La dermatóloga Blanca Rodríguez Ayala aporta que “los antioxidantes del dátil ralentizan el envejecimiento prematuro de las células, lo que se traduce en un mejor aspecto de la piel y en la prevención de algunas enfermedades”. La alimentación y los hábitos saludables complementan los cuidados externos, reforzando la salud de la piel desde dentro.
A los 40: mantener el colágeno
Para la década de los 40, María Garayar recomienda cosmética activa, limpiezas faciales inteligentes, neuromoduladores en el tercio superior, skinboosters, reposición de volúmenes con ácido hialurónico, inductores de colágeno, luz intensa pulsada, radiofrecuencia y ultrasonidos.
En este sentido, la dermatóloga Leire Barrutia enfatiza la importancia de mantener el colágeno con una dieta rica en antioxidantes y baja en azúcares refinados, protección solar, evitar el tabaco, ejercicio de fuerza y la incorporación de retinoides, vitamina C, péptidos y colágeno oral. Como ejemplo de aplicación de estas pautas, María menciona a Anne Hathaway, quien con 43 años refleja los beneficios de estas recomendaciones.
A los 40: mantener el colágeno
A los 50: tratamientos integrales
Para la década de los 50, María Garayar recomienda cosmética activa, limpiezas faciales inteligentes, neuromoduladores en tercio superior e inferior, skinboosters, reposición de volúmenes con ácido hialurónico, inductores de colágeno, luz intensa pulsada, radiofrecuencia, ultrasonidos y láser CO2 periocular, incluyendo la opción de blefaroplastia cuando esté indicada.
Estas medidas buscan mantener la firmeza, la elasticidad y un aspecto natural, adaptando los tratamientos a cada piel y estilo de vida. En esta etapa, María menciona a Elsa Pataky, que con 49 años encarna ese equilibrio entre buenos hábitos y constancia.
A los 60: firmeza y reconstrucción
Para quienes entran en la década de los 60, la dermatóloga aconseja una combinación más completa: cosmética activa, limpiezas faciales inteligentes, neuromoduladores en ambos tercios, skinboosters, reposición de volúmenes con ácido hialurónico, inductores de colágeno, hilos tensores, luz intensa pulsada, radiofrecuencia, ultrasonidos y láser CO₂ tanto periocular como facial, además del lifting cuando encaje en las necesidades de la piel.
Estas herramientas ayudan a contrarrestar la pérdida de firmeza y elasticidad propia de esta etapa. María ilustra estas recomendaciones citando a Demi Moore, que a sus 63 años demuestra cómo una piel madura puede mantenerse radiante cuando se acompaña con una rutina bien planificada y ajustada a cada persona.
Cuidar la piel con el paso de los años es un gesto de atención hacia uno mismo, un recordatorio de que el bienestar también se construye día a día. María Garayar insiste en que cada persona necesita un plan propio, pensado para su piel, su ritmo y su historia. Por eso, escuchar a los profesionales y elegir con criterio lo que de verdad encaja con cada etapa puede marcar una diferencia enorme.


