Ángela Menéndez, psicóloga, sobre el estrés navideño: “Existe mucha intolerancia al malestar emocional como si fuera algo que no forma parte de la propia vida”

Bienestar

Una cena de Navidad de empresa

Las fechas de Navidad pueden ser duras para grupos vulnerables

Xavier Gòmez

Aunque la Navidad suele asociarse con alegría e ilusión, para muchas personas estas fechas pueden ser difíciles. Factores como los compromisos sociales, el gasto en regalos, la ausencia de seres queridos o la soledad pueden generar estrés y malestar

Durante estos días de celebración, se pueden sentir un cúmulo de emociones por diversos factores: compromisos sociales con familiares y amigos, estrés y gasto de compras navideñas, la ausencia de algunos seres queridos, la soledad no deseada o un ambiente familiar tenso.

De hecho, es muy normal que sentir la obligación de estar feliz y pasarlo bien genere agotamiento, sobrecarga y ansiedad. Según explica la portavoz de la Sociedad Madrileña de Psicología Clínica, Ángela Menéndez, “existe mucha intolerancia e invalidación al malestar emocional, como si fuera algo que no forma parte de la propia vida. Qué pasa si no puedo sentirme de esa manera; si mi familia no es un ambiente en el que sea feliz; o si vivo en un entorno socio-económico que no me permite este nivel de consumismo navideño. Es muy frustrante para muchas personas”.

Grupos vulnerables

Este sentimiento puede afectar a muchas personas pero hay grupos vulnerables que se ven más afectados. En primer lugar, si ya tienes un diagnóstico concreto que afecta a tu salud mental, la Navidad puede ser un factor extra de estrés que aumente los sentimientos de tristeza, ansiedad o depresión.

Otro grupo afectado son los niños que se encuentran en situación de violencia o malos tratos y tienen que pasar más tiempo en casa durante la Navidad. “En mi experiencia he visto como algunos de ellos nos pedían volver antes o no irse a casa porque le suponía un estrés que en ese momento no podían tolerar o, incluso, volvían con los síntomas más agudizados”, explica la experta.

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Recuerda permitirte sentir tus emociones y no obligarte a estar feliz

tommaso79 / Terceros

Siguiendo con esto, también se ven muy afectadas las personas con adicciones, ya que la Navidad se caracteriza por un exceso de consumo donde se pueden incluir el alcohol, las drogas o la adicción al juego.

También se unen a estos grupos las personas que tienen trastornos de conductas alimentarias, quienes tienen que ver mesas llenas de comida de forma exagerada. Además de tener que lidiar con lo que comes, muchas veces también hay que soportar comentarios sobre tu peso o tu cuerpo.

Por último, aquellas personas que se sientan solas. Son fechas que se caracterizan por celebrar con la familia o con amigos y la soledad no deseada puede afectar gravemente a la salud de las personas.

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Cabe destacar una situación llamada “síndrome de la silla vacía”, que se trata de cuando aumenta tu sentimiento de duelo en fechas concretas hacia un ser querido que ha fallecido, algo muy habitual en Navidad al ver que falta alguien en la mesa.

Según un estudio de American Psychological Association en 2024, un 38% de las personas se siente estresada durante la temporada navideña. Las expectativas sociales, los compromisos y las celebraciones abruman a las personas y provocan un descenso emocional. Además, la comparación constante con otras familias que aparentan estar bien en redes sociales es algo que empeora la situación.

Si estás ante esta situación, recuerda permitirte sentir tus emociones y no obligarte a estar feliz. Considera importante poder hablar con alguna persona cercana y, en caso de necesitarlo, acudir a un profesional. 

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