El cardiólogo Aurelio Rojas habló en su última publicación sobre una sencilla, pero útil herramienta para evaluar la salud cardiovascular desde casa: una silla y un cronómetro. “Con solo una silla puedes descubrir si tu corazón es más joven o más viejo que tu edad real”, afirma el doctor.
La prueba consiste en sentarse y levantarse repetidamente durante treinta segundos sin usar las manos. “Si consigues 15 repeticiones es señal de mayor fuerza, mejor resistencia y, por tanto, una edad biológica de corazón más joven que la cronológica”. Si no se alcanza ese mínimo, recomienda fortalecer las piernas cuanto antes.
¿En qué consiste el test de la silla?
Desde el punto de vista de Aurelio Rojas, la clave no está en análisis complejos, sino en la fuerza muscular, sobre todo en extremidades inferiores. “Sabemos que de ellas dependen tu corazón y tu futuro”, advierte.
La idea gira en torno a que una musculatura potente —y unas piernas funcionales— contribuyen a una mayor capacidad funcional, mejor salud metabólica y menor riesgo cardiovascular, algo especialmente relevante en población activa y envejecida.
Aurelio Rojas realizando el test de la silla
La validez de este tipo de pruebas físicas ya cuenta con respaldo científico. Un estudio con casi 9.800 mujeres mayores, realizado durante 20 años, concluyó que la velocidad al caminar, la fuerza de agarre o el rendimiento en pruebas de levantarse de la silla se asocian con menor mortalidad global, por enfermedad cardiovascular o cáncer.
Otro análisis, a más de 60.000 personas de distintas edades, halló que quienes presentan mayor fuerza muscular —ya sea de brazos o piernas— tienen hasta un 31% menos riesgo de morir por cualquier causa. Además, un estudio internacional sobre hipertensos muestra que un buen desempeño en test de asiento-levantarse (chair stand performance) se correlaciona con menor mortalidad cardiovascular.
Sentadilla
Los datos sugieren que más allá de la masa muscular per se, lo determinante para la salud funcional y la longevidad es la calidad muscular y la potencia.
Un estudio de 2024 que evaluó la fuerza y el rendimiento de las piernas concluyó que la prueba de silla de 30 segundos (30CST) reflejaba mejor la capacidad funcional que simples medidas de músculo, lo que la convierte en una herramienta útil para detectar sarcopenia incipiente.
Para el cardiólogo, eso tiene implicaciones claras para todos: no es necesario equipo sofisticado ni biomarcadores caros. Una silla, un cronómetro y constancia en el fortalecimiento de piernas mediante ejercicios simples como sentadillas o zancadas, pueden marcar la diferencia.
“Entrena fuerza de verdad. Con solo 2–3 sesiones semanales puedes mejorar tu capacidad funcional hasta un 30 % en 12 semana y eso cambia tu futuro”, concluye en su post de Instagram.

