¿Estás pensando en hacer ayuno intermitente? La nutricionista Júlia Farré ha señalado dos de los errores más comunes que impiden ver resultados a largo plazo. Se trata de una de las estrategias dietéticas más populares de los últimos tiempos que está enfocada en la pérdida de peso.
Según el colegio de Dietistas y Nutricionistas de la Comunidad Valenciana (CODiNuCoVa), el ayuno intermitente no implica dejar de comer, sino en concentrar las comidas en diferentes intervalos de tiempo. Consiste en realizar comidas en un período de entre 8 y 12 horas, mientras que durante el resto del día se ayuna. Sin embargo, muchas personas se saltan ciertos aspectos clave, pensando que reducir las horas de alimentación es suficiente para obtener resultados.
En una de sus últimas publicaciones en redes sociales, la especialista en dietética ha desvelado que saltarse ciertos pasos de esta estrategia alimentaria podría estar saboteando el resultado. ''La mayoría de personas empiezan el ayuno intermitente con mucha motivación, esperando sentir más energía, más creatividad y concentración'', asegura.
Uno de los principales obstáculos que enfrentan muchas personas al comenzar es la aparición de irritabilidad, cansancio e incluso dolor de cabeza. ''Si empiezas mal, vas a tener malos resultados'', afirma. Por ello, la nutricionista insiste en que no es aconsejable realizar un ayuno intermitente de 16 o 18 horas. ''Empieza con una ventana moderada, que podrían ser 12 o 13 horas de ayuno'', aconseja.
No todo son ventajas con el ayuno intermitente.
Sin embargo, lo más importante, según Farré, es la hidratación. ''Hazlo correctamente. Hacer un ayuno sin una correcta hidratación va a afectar negativamente a tu fuerza y a tu masa muscular'', advierte.
En la misma línea, la doctora Sara Marín señala que el ayuno es una herramienta muy eficaz para ayudar a regular la insulina en mujeres con sobrepeso o con síndrome de ovario poliquístico. Sin embargo, la experta en microbiota y salud femenina aclara que no suele ser tan eficaz en mujeres delgadas, estresadas o con mucha actividad física. ''La insulina suele funcionar bien y no hay atasco. El cuerpo tiene menos reserva energética y cuando ayunas dice 'me falta gasolina'. Se activan las alarmas y el eje del estrés para intentar conseguir energía rápida y aparece el hambre intensa, los antojos o la niebla mental'', indica.
Reloj de ayuno intermitente
Por ello, recomienda escuchar al cuerpo: ''Si te da calma, digestión ligera y energía, te está ayudando a regular tu metabolismo. Pero si te da ansiedad, hambre intensa o cansancio, está activando tu eje del estrés''.
Cabe destacar que el proyecto Nutrimedia (2018), realizado por Universidad Pompeu Fabra (UPF) y liderado por el profesor Gonzalo Casino, destaca que ''la OMS no incluye el ayuno entre sus recomendaciones para prevenir la obesidad y otras enfermedades crónicas, que se centran en mantener una dieta saludable y hacer ejercicio físico habitualmente''.

