¿Te encuentras entre quienes van a su empleo con la mente puesta en el final del día? No existe nada más desalentador que dedicar tu vida a una labor que no te inspira. La pasión no es una cualidad innata, sino que generalmente emerge al unir un propósito importante, la frescura de lo vivido y la anticipación de un beneficio. Este beneficio no tiene que ser monetario, sino la expectativa de conseguir algo de valor.
Francesc Miralles, a personal growth specialist, shares an interesting story on his podcast, Ojalá lo hubiera sabido antes, , to illustrate genuine enthusiasm. The author of Homo Solver uses an experience from former U.S. President John F. Kennedy, during a visit to the NASA facilities in Cape Canaveral, Florida.
Francesc Miralles: “El entusiamo es tener amor por lo que haces, por la vida”.
“Estaban las instalaciones vacías. Kennedy entró por un pasillo y se encontró con un barrendero”, comienza explicando el experto. Miralles cuenta que el político se encontraba en la NASA en unas horas donde no había técnicos ni otras personas trabajando, solo el empleado de limpieza.
“Kennedy le preguntó al buen hombre: ‘¿Qué hace usted aquí?’. Él dijo: ‘Ayudo a poner a un hombre en la Luna’. Eso es entusiasmo. No dijo que estaba barriendo o que le quedaba media hora para marcharse, no dijo que era un empleado de esto, lo otro. Habló de un propósito superior”, señala.
¿Qué es el entusiasmo?
Miralles indica que ese es el auténtico entusiasmo. “El entusiasmo del maestro es cuando sabe que no acude al aula para cumplir un horario o para cobrar un sueldo; es cuando sabe que está construyendo futuros”, manifiesta, subrayando que lo crucial es que exista “un propósito superior en aquello que se hace” o en el momento en que “hay una trascendencia”.
El presidente John F. Kennedy en una imagen de archivo.
Miralles, the creator of Ikigai, specifically references this very same ancient Japanese notion to elucidate it. “Es el motor, la razón de ser”, he asserts. “Es lo que confiere entusiasmo a cualquier esfuerzo que uno dedique por perseguir una meta, porque es más allá que un objetivo. Es el argumento de tu vida, lo que has venido a hacer al mundo”.
Desde una perspectiva neurobiológica, los circuitos de recompensa y la dopamina contribuyen a comprender el mecanismo del entusiasmo, pero esto también explica por qué dicho entusiasmo se reduce con el transcurso del tiempo.
Asimismo, manifestaciones psicológicas como el goal gradient effect (el cual describe cómo la motivación y el empeño se incrementan notablemente al aproximarse a la culminación de un objetivo); demuestran que la vitalidad se eleva al sentirnos próximos a una meta y disminuye si el fin se percibe distante o si el avance no se hace patente, lo que explica por qué la sensación de inmovilidad extingue el ánimo.
¿Qué significa vivir con entusiasmo?
Para sostener el interés, los especialistas proponen diversas sugerencias. Inicialmente, incorporar deliberadamente diversidad y originalidad en la labor. Subsecuentemente, procurar desglosar nuestras ambiciones considerables en objetivos más manejables. Adicionalmente, es crucial emplear tácticas como alterar las rutinas o ajustar la índole de los retos que buscamos superar para alcanzar nuestras aspiraciones, evitando así el agotamiento.
Finalmente y de manera crucial, es esencial tomarse un descanso. Implementar pausas de recuperación está validado por investigaciones como métodos eficaces para sostener la motivación, tal como se evidenció en una investigación de la Universidad de Berkeley en California, con un grupo reducido de 48 participantes, analizados a lo largo de tres meses (Sheldon et al., 2012).
Por lo tanto, si no se sabe cuál es la meta, es más complicado que la motivación sea suficiente para completar la tarea con éxito. La gente se siente impulsada por lo que falta para alcanzar su propósito, no por el progreso que ya ha hecho.