Con la llegada de las celebraciones navideñas, las cenas de empresa, familiares y de amigos se multiplican y, con ellas, también las ocasiones para consumir alcohol. Jorge Ángel, el reconocido enfermero de las redes sociales, compartió varias recomendaciones para manejar estas situaciones con sentido común y reducir riesgos asociados al consumo de alcohol durante estas fechas.
“Por supuesto que es mucho mejor no beber, pero si lo vas a hacer, no vayas con el estómago vacío”, advirtió, recordando que un buen desayuno o merienda previa ayuda a que el cuerpo procese mejor el alcohol.
El estómago, siempre lleno
El madrileño detalló que empezar a beber con el estómago vacío acelera la absorción del alcohol en sangre y puede intensificar sus efectos. Para moderar este impacto, aconsejó intercalar cada copa con un vasito de agua, algo que “ayuda a hidratarse” y contrarresta parcialmente la deshidratación que provoca el alcohol.
También subrayó la importancia de saber retirarse a tiempo si se percibe que la situación se está descontrolando: “Una retirada a tiempo es una victoria”, afirmó, recordando que siempre habrá más celebraciones después.
Celebración Navidad
Los datos científicos respaldan la idea de que el consumo de alcohol aumenta durante las fiestas. Un estudio demostró que la ingesta de alcohol se eleva notablemente en días festivos como Navidad y Nochevieja en comparación con fines de semana habituales, lo que refleja patrones más habitualmente asociados a celebraciones y comidas especiales.
Esta “bebida específica para eventos” suele estar acompañada de un consumo superior al habitual, lo que puede implicar mayores riesgos físicos y sociales si no se modera.
Además, encuestas en España señalaban que el 72% de los españoles considera que el alcohol es algo “vital” en la cena de Navidad, y el 63% reconoce beber durante estas celebraciones, aunque no necesariamente hasta emborracharse.
Cenas de empresa de Navidad
El enfermero bromeó incluso con la típica reflexión post‑cena de revisar mensajes en WhatsApp al día siguiente, pero su mensaje principal fue serio y preventivo: beber con moderación, alimentarse bien antes y mantenerse hidratado son estrategias sencillas que reducen no solo la resaca, sino también posibles consecuencias negativas para la salud y las relaciones personales.
Culturalmente, el alcohol forma parte de las festividades navideñas, pero también refuerza la necesidad de mensajes como el de Jorge Ángel, que promueven un enfoque más consciente y seguro de su consumo antes de cualquier consecuencia grave.

