Aisling Pigott, investigadora de la Universidad Metropolitana de Cardiff, aclara los secretos del Hara hachi bu japonés: “Comer solo hasta sentirse aproximadamente un 80% lleno”
Alimentación
La dietista explica los detalles de una filosofía que se ha convertido en sujeto de dieta moderna
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La base de la dieta mediterránea
Dan Buettner, investigador sobre longevidad y colaborador de National Geographic, destacaba una de las claves de la gran esperanza de vida de los japoneses: ““En Okinawa, hasta 1970, alrededor del 70 % de la ingesta calórica procedía de un tubérculo conocido como beni imo o boniato morado, frutos secos y la piedra angular de todas las dietas para la longevidad en el mundo, que son las legumbres. Si se consume una taza de legumbres al día, probablemente se asocie con unos cuatro años más de esperanza de vida en comparación con fuentes de proteínas menos saludables”.
El portal especializado Nippon.com, en 2024 las cifras alcanzaron los 87 años en las mujeres y 81 en los hombres. Unos datos muy vinculados a su cultura de la alimentación, que cuenta con una llamativa filosofía denominada hara hachi bu. Dicho concepto, que traducido al castellano significa “ocho partes del vientre”, ha ganado notoriedad a nivel mundial en los últimos años, tanto que ha llamado la atención de Aisling Pigott. La dietista e investigadora de la Universidad Metropolitana de Cardiff aclaró cómo funciona en un artículo de The Conversation.
Comida japonesa
“Esta práctica proviene de una enseñanza confuciana japonesa, que pide comer solo hasta sentirse aproximadamente un 80% lleno. Más recientemente, ha ganado popularidad como estrategia para perder peso. Si bien el hara hachi bu enfatiza la importancia de comer con moderación y dejar de comer antes de estar completamente lleno, no debería considerarse un método de restricción dietética. En todo caso, representa una forma de comer que nos ayuda a cultivar la consciencia y la gratitud al comer despacio”, expresaba.
Aunque sea un concepto más extendido, principalmente por territorios asiáticos, las investigaciones que se han llevado a cabo al respecto son pocas. Las pruebas que se han podido llevar a cabo corroboran que el hara hachi bu “puede reducir la ingesta calórica diaria total. También se asocia con una menor ganancia de peso a largo plazo y un menor índice de masa corporal en promedio. Esta práctica también se alinea con hábitos alimenticios más saludables en hombres, quienes optan por consumir más verduras y menos cereales en sus comidas”.
Platos clásicos de comida coreana
Un nuevo mundo ante nuestros ojos
Pigott también señala que está práctica puede asociarse con una alimentación alimentación “consciente o intuitiva”, y que además “puede tener muchas ventajas que van más allá de la pérdida de peso”. Según la divulgadora, este enfoque más consciente puede ofrecer “una manera suave y sostenible de apoyar cambios de salud a largo plazo. Estos cambios sostenibles son mucho más fáciles de mantener a largo plazo. Esto puede mejorar la salud y prevenir la recuperación del peso perdido, un riesgo para quienes adelgazan con dietas tradicionales”.
“La filosofía del hara hachi bu también cobra sentido en el contexto de la vida moderna y puede ayudarnos a desarrollar una mejor relación con los alimentos que consumimos. Hay evidencia que sugiere que alrededor del 70% de los adultos y niños usan dispositivos digitales mientras comen. Este comportamiento se ha relacionado con una mayor ingesta calórica, una menor ingesta de frutas y verduras y una mayor incidencia de trastornos de la conducta alimentaria, como la restricción, los atracones y la sobrealimentación”, sumaba.