¿Te han dicho alguna vez que beber una pequeña copa de vino diariamente es beneficioso para la salud? Esta idea común se ha difundido por años y permanece fuertemente establecida en la cultura general. No obstante, no resulta tan favorable para el bienestar como la mayoría piensa. El reconocido cardiólogo Aurelio Rojas expuso esto recientemente en una de sus publicaciones en plataformas sociales.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), no existe un nivel de ingesta de alcohol que sea inofensivo para el bienestar, dado que se trata de una sustancia nociva, que altera la mente y genera dependencia. En este contexto, el especialista subraya que la menor cantidad de alcohol que presenta riesgo para la salud es ninguna. ''Particularmente en la población juvenil, donde el consumo de bebidas alcohólicas constituye uno de los factores primordiales de mortalidad prevenible'', señala.
Según su explicación, una copa de vino no beneficia al corazón ni ofrece protección contra un ataque cardíaco, aunque sí contribuye a elevar el colesterol HDL, conocido como colesterol bueno, pero con una salvedad importante. "Este leve incremento del HDL, el colesterol beneficioso, no contrarresta los perjuicios que ocasiona en otras áreas de tu organismo", señala.
Rojas además indica que la presión arterial se eleva y el peligro de arritmias y de padecer cáncer se incrementa. De hecho, la OMS confirma que la probabilidad de desarrollar cáncer crece significativamente a medida que aumenta la ingesta de alcohol. No obstante, es importante recordar que este es el origen de al menos siete variedades de cáncer, entre ellas las más frecuentes, como el cáncer de colon y el cáncer de mama en mujeres.
Para los conocedores, los entusiastas o quienes se inician en el mundo del vino, los 'wine son el sitio ideal para degustar una copa
El cardiólogo desmiente la noción de que el vino prolonga la vida, optimiza el descanso y disminuye la tensión, calificándolos de meros mitos. Señala que, además, eleva los niveles de glucosa y la resistencia a la insulina. Si bien contiene polifenoles, que son antioxidantes naturales, para alcanzar una cantidad provechosa sería necesario consumir más de cien botellas diarias. Por consiguiente, el vino no constituye una fuente saludable de antioxidantes, según sus declaraciones.
Aun así, el experto señala que el consumo ocasional de alcohol no está prohibido, pero aconseja beber con moderación y de forma consciente. Recomienda no exceder una copa (100ml) para las mujeres y dos para los hombres, y evitar el consumo diario, ya que mayores cantidades incrementan el riesgo cardiovascular y de cáncer a largo plazo, según sus advertencias.
Copa de vino blanco
Siguiendo la misma pauta, el oncólogo y científico Silvio Garattini reveló en una entrevista reciente con Guyana Guardian que el alcohol es sumamente cancerígeno, independientemente de si se consume en un chupito, una copa de cava o un vino de una denominación de origen específica. Garattini declaró: "Las botellas de vino deberían incluir advertencias sobre los riesgos que suponen para la salud".
Es importante señalar que, de acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés), los individuos que ingieren tanto alcohol como tabaco enfrentan una probabilidad significativamente elevada de padecer cáncer en la boca, la faringe, la laringe y el esófago, en comparación con aquellos que solo consumen alcohol o tabaco.

