Vivimos en la época donde la inmediatez de las tendencias suele condicionar nuestro estilo personal. Tendemos a decorar como cuando eras adolescente y cambiabas los pósters de tu pared cada dos días, sin embargo, Sandra Marcos defiende que el interiorismo ha de estar pensado a largo plazo. Estética y función deben juntarse para crear una verdadera esencia hogareña y que no dañe la vista, acorde con la interiorista “Muchas veces pensamos que decorar bien es cuestión de tener buen gusto, pero en realidad hay mucho de técnica, proporción y funcionalidad”.
Pensamos que decorar bien es cuestión de tener buen gusto, pero en realidad hay mucho de técnica”
A continuación desvelamos los 13 fallos que pueden hacer que tu vivienda parezca sacada de una película de terror. ¿Cuáles son los fallos más frecuentes según Marcos? Y, lo más importante, ¿Cómo aprendemos a evitarlos?
1. Muebles desproporcionados
Elegir elementos para nuestro hogar sin tener en cuenta las dimensiones reales de la estancia puede romper el equilibrio visual y dificultar la accesibilidad del espacio. Mesas minúsculas poco atractivas, sofás demasiado gigantescos que bloquean la entrada al comedor o pantallas excesivamente diminutas que incomoda mirar desde la altura de las sillas. Suena a sentirse como pulgarcita o un gigante cada vez que realizas una tarea cotidiana, sin un punto intermedio.
2. Iluminación pobre o mal distribuida
Una luz adecuada puede ser la diferencia entre percibir el espacio como inadecuado y, por él contrarío, referirse al lugar cómo cómodo. ¿Quién no ha disfrutado de dar un toque a su apartamento con bombillas cálidas o luces de colores festivas? Incluso durante una época se llevó el neón. Según la experta, un solo punto de luz en el techo no es suficiente. De hecho, lo más recomendable es combinar distintas capas de luz: general, ambiental y puntual. La decoradora de interiores apuesta por lámparas de pie, apliques o tiras led, ya que ayudan a crear atmósferas más cálidas y funcionales.

La decoradora de interiores apuesta por lámparas de pie, apliques o tiras led
3. Colocar todo pegado a la pared
El error de primerizo. Solemos pensar que dejando todo a merced de los muros ganaremos espacio, pero en verdad lo que estamos haciendo es una distribución rígida que da sensación de frialdad y desaprovecha el potencial del espacio, sobre todo en salones y dormitorios. Crear pequeñas zonas de transición dentro de la estancia ayuda a que esta se vea más dinámica.
4. Olvidarse del almacenaje
Los cajones, armarios y estanterías. No hay que olvidarse de que cuanto más sitio para guardas nuestras cosas, menos caos visual, a nadie le gusta entrar a casa de otra persona y tener una sensación de dejadez.
“El almacenaje debe pensarse desde el primer plano, integrado en la estética del proyecto. Soluciones como armarios empotrados, muebles multifunción o baldas ocultas permiten mantener la casa ordenada sin renunciar al estilo.”, señala Marcos.

Los armarios empotrados son una solución para ordenar la casa
5. Exceso de elementos decorativos
Menos es más, cuanto más elementos sin lógica pongamos a nuestra vivienda más va a parecer un collage sin visión clara. Decorar da un toque de personalidad, pero si no tenemos claro por donde tira nuestro propio estilo atemporal, o como adaptarlo a nuestras pasiones personales, el resultado es una mezcla psicodélica.
6. Cortinas mal colgadas o demasiado cortas
Según Marcos, acortan visualmente la habitación. Por eso, lo ideal es colgarlas desde el techo o lo más alto posible, y que lleguen hasta el suelo. No escatimes en tela.

Las cortinas hasta el suelo para evitar que el espacio se acorte
7. Ignorar el color
Contrarío a lo que mucha gente cree el color no resta elegancia ni atemporalidad, esas tendencias de todo beige y gris no son la base de un estilo sólido, aunque cada quien sus gustos. Una casa de tonos tan ambiguos suele volverse impersonal .
“No se trata de llenar de colores, sino de saber dónde y cómo introducirlos”, explica Sandra Marcos. “Por ejemplo, un sofá, una pared o un cuadro pueden ser el punto de contraste perfecto”.
8. Obras de arte mal ubicadas

Asegúrate de colgar adecuadamente tus obras de arte
La composición es importante en el espacio, colocar cuadros y retratos en posiciones sin conexión visual con el mobiliario es otro error más común de lo que parece. Aislar la obra no tiene sentido cuando esta se ha adquirido para ser admirada.
9. No pensar en el uso real del espacio
El deber de toda habitación es evocar el sentimiento para el que ha sido decorada y creada, una cocina que no invita a comer no es funcional, un comedor frío que parece totalmente carente de personalidad no cumple su cometido de ser un lugar de reunión. La funcionalidad es el primer paso para un buen diseño, ya que una casa debe responder a las necesidades reales de quienes la habitan.
10. Elegir materiales poco duraderos
En estos tiempos, con el auge del low cost el mundo prioriza la rapidez y sencillez a la calidad. La estética gana al uso diario del objeto y eso ocasiona complicaciones a largo plazo. En zonas como los baños la humedad, manchas y roces son constantes, por lo que los materiales deben ser resistentes.

La alfombra de Cumellas es de yute con tinte artesanal
11. Renunciar a las alfombras
Para la gente suena terrorífica la previsión de tener una alfombra, especialmente por motivos de limpieza. Sin embargo, una buena alfombra puede dar un estilo especial a las zonas de la vivienda, además delimitan zonas, aportan calidez y ayudan a absorber el ruido, especialmente en espacios diáfanos.
12. Miedo a mezclar estilos
Muchas veces pensamos que una sola estética es lo idóneo, pero si se juntan en armonía y con sentido, las mezclas de estilos pueden ser un gran factor a tener en cuenta para la vivienda. Muchas veces se intenta seguir una sola línea decorativa con demasiada rigidez, pero lo que da personalidad a un espacio es precisamente el equilibrio entre distintos lenguajes estéticos. “Una pieza antigua puede convivir perfectamente con un diseño contemporáneo si hay un hilo conductor, la clave está en combinar con criterio”, afirma Sandra.
Una pieza antigua puede convivir perfectamente con un diseño contemporáneo si hay un hilo conductor”
13. Seguir ciegamente las tendencias
Ya se ha hablado en un principio de este artículo, las modas cambian y vuelven. Son cíclicas y lo que hoy no ha acabado de consolidarse puede hacerlo de aquí unos años, por eso seguir ciegamente las tendencias sin tener en cuenta la personalidad de uno propio, puede resultar abrumador. Una casa no debe parecer un catálogo de temporada, necesita una identidad propia.
Vivir y sentir el espacio es necesario para lograr evitar estos errores que podrían causar más de un arrepentimiento, pero sobre todo, es importante recordar que al final un hogar es una extensión de las personas que lo habitan. No hay mejor consejo que utilizar la funcionalidad y tu propio estilo para crear algo único y duradero.

Moderno y clásico es una combinación ganadora
Sobre Sandra Marcos
Sandra Marcos es una diseñadora e interiorista de estilo ecléctico y equilibrado que lleva más de veinte años desarrollando proyectos de decoración y estilismos en hogares, oficinas y establecimientos comerciales. Todo el universo creativo de Sandra Marcos se despliega en su tienda, situada en la madrileña calle Castelló nº45. Se trata de un espacio de más de 200 metros cuadrados con piezas únicas pensadas para todas las ocasiones, desde textiles y pequeños objetos decorativos hasta auténticas joyas de maderas nobles y restauradas.