El desorden es algo que podemos llegar a normalizar en casa. La realidad es que este puede contar mucho más de nosotros de lo que pensamos. Hábitos, gestiones financieras o momentos vitales se ven reflejados en la organización del armario o en cómo hacemos la cama.
Así lo cuenta la experta en orden María Zamora, creadora del método Korakora, quien cuenta en el podcast de Tiene Sentido los pasos que debemos conocer para conseguir un armario ordenado (y una vida bien organizada).
Consejos de especialista
Nuestro armario refleja quiénes somos
“En la vida, hay que ordenar las tareas, las responsabilidades, las obligaciones. También está el orden digital: estamos todo el día con temas digitales, con los móviles llenos y las bandejas de entrada saturadas. Necesitamos simplificar, organizarnos y mantener ese orden”, empieza a relatar la especialista en la entrevista.
De hecho, para ella, el armario es un reflejo total de cómo estamos por dentro. “Dime cómo está tu armario y te diré cómo están tus cuentas, normalmente”, sorprende María. Y es que el descontrol en este simboliza el caos financiero. “Hay un estudio que dice que el 33% de los adultos compran compulsivamente y no controlan su gasto. En adolescentes, ese porcentaje sube al 46%. Y esto va a seguir creciendo si no despertamos”, afirma.

Ordenar el armario
Vivimos en una sociedad de consumo, y nuestro armario es reflejo de esto. “El sistema está hecho para que estemos estresados y ansiosos, y así no dejemos de consumir”, sigue.
Para la especialista, debemos tomar consciencia y darnos cuenta de que vivimos rodeados de consumo excesivo, ya sea de ropa, información o contenido. “Muchas veces hago sesiones de planificación y la gente me dice que no tiene tiempo, pero luego revisan el móvil y han pasado tres o cuatro horas en él”, asegura la experta en orden. Todos estos hábitos son los que impiden tener una vida ordenada.
Cuando veo una casa desorganizada, sé que me está contando mucho sobre la vida de esa persona
“Cuando veo una casa desorganizada, sé que me está contando mucho sobre la vida de esa persona. No juzgo, porque la mayoría de las veces es culpa del sistema diseñado para mantenerte así”, defiende.
Nuevos métodos
El armario: por dónde empezar
María afirma que el primer paso para ordenar nuestro armario es vaciarlo. “Ponlo todo encima de la cama y, si estás sola, hazlo por tramos”, propone.
La especialista utiliza una técnica basada en el apego que le tenemos a cada prenda. “Se empieza por prendas de menos apego a más apego”, cuenta. La primera categoría son las bragas, luego calcetines, medias, pijamas, ropa de deporte, camisetas interiores, camisetas casuales, partes de abajo, ropa de vestir, vestidos y bolsos/complementos. “No se empieza por vestidos ni chaquetas, porque hay más apego. Si tienes una braguita vieja con elástico pasado y no puedes soltarla, ¿cómo vas a soltar negocios que no funcionan?”, pregunta a la audiencia.
Debemos entrenar el desapego y deshacernos de aquello que no utilizamos
Este proceso lleva a un entrenamiento con el desapego. “Lo principal es preguntarse si lo hemos usado últimamente, si nos sentimos cómodas o si nos lo pondríamos mañana”, recuerda.

Ordenar el armario
Otro truco es categorizar por reposición. “Si tienes 17 pijamas buenos, guardamos los feos para que los uses primero, y así decidas si realmente los necesitas o no”, recomienda María.
Organización
Colocar con cabeza
“Después del descarte, toca limpiar el armario y empezar a colocar. Se sigue el mismo orden: braguitas, calcetines, medias... Las cómodas suelen organizarse igual: primer cajón para lo íntimo”, propone la experta.
Cuando dobles la ropa en vertical, lo más importante es no apretarla para que no se arrugue
Otro consejo importante es priorizar que toda la ropa vaya colgada, aunque, no siempre puede ser así. “Si no hay espacio, el doblado vertical es una solución... aunque no milagrosa. No hay que apretar para que no se arrugue. La ropa necesita espacio para 'respirar'. Mi filosofía: simplifica, no acumules, sal del sistema”, sigue.
Siempre con éxito
Cómo hacer el cambio de temporada
Si el armario no está bien organizado, el cambio de temporada puede convertirse en un momento complicado. “Sin embargo, cuando todo está en su sitio, este proceso se vuelve ágil y sencillo, limitado a pequeños intercambios como sustituir un vestido largo por uno de playa, o un abrigo por una chaqueta fina”, asegura la especialista.

Hacer el cambio de temporada fácilmente
Además, cada cambio de estación es una excelente oportunidad para volver a practicar el desapego. “Es un ejercicio continuo que permite revisar lo que se guarda, soltar lo que ya no se usa y mantener la armonía en el espacio personal”, sigue contando en la entrevista.
Por otro lado, hay ciertos trucos que podemos llevar a cabo para que la ropa no se estropee estando guardada. “Es importante lavarla previamente utilizando muy poco detergente, de modo que no se acumulen residuos químicos que puedan oxidarse y dejar manchas. Una vez limpia, debe guardarse en cajas herméticas que protejan de la humedad y no sean de cartón, ya que este material no garantiza el aislamiento necesario. Para evitar malos olores o la aparición de polillas, se pueden incorporar ramitas de cedro, antipolillas o aceites esenciales en el interior de las cajas”, recomienda a la audiencia.
No cierres las cajas a presión para que la ropa pueda respirar y conservarse en buen estado
Finamente, también recomienda no apilar ni cerrar todo a presión. “La ropa necesita espacio para respirar y conservarse en buen estado. Y, por supuesto, es clave mantener el orden incluso dentro del almacenamiento: bikinis con bikinis, toallas con toallas, cada cosa en su categoría”, concluye la experta en orden.