Montse Morales, interiorista: “La distancia entre nevera, fuegos y fregadero no debe superar los 2,70 metros; cuanto más alejados estén entre sí, más tiempo y esfuerzo requerirá cada tarea”

Trucos de decoración

Las cocinas no solo deben ser bonitas, también tienen que estar llenas de funcionalidad; así lo explica la interiorista y directora del estudio de Directora Creativa Montse Morales

Montse Morales, interiorista

Montse Morales, interiorista

CARLA CAPDEVILA

Solemos pensar en el diseño de las cocinas, pero su funcionalidad es tan importante (o incluso más) que este. Conseguir que la estancia sea lo más práctica posible es capaz de hacer que recortemos tiempo haciendo algunas tareas.

Frigoríficos bien integrados, fuegos que invitan a cocinar o una gran isla donde reunirse en familia son alguno de los elementos que la fundadora y directora del estudio Directora Creativa, Montse Morales, cuenta para La Vanguardia. ¿El mejor truco? Conocer, siempre, nuestras necesidades para adaptar la cocina a ellas. 

Consejos de interiorista

Cocinas bonitas y funcionales

¿Cuál es la mejor forma de distribuir los tres elementos clave: nevera, fregadero y fuegos?

Cuando diseño una cocina, siempre comienzo por los tres elementos clave: nevera, fregadero y fuegos. ¿La razón? Son el corazón de cualquier cocina, y su distribución marca la diferencia entre una cocina bella y una verdaderamente funcional. La mejor forma de distribuir nevera, fregadero y fuegos es siguiendo el llamado “triángulo de trabajo”, procurando que los tres elementos formen un triángulo imaginario donde cada lado tenga una distancia cómoda: ni demasiado corta ni excesiva.

La distancia entre elementos no debe superar los 2,70 metros; cuanto más alejados estén entre sí, más tiempo y esfuerzo requiere cada tarea

Montse Morales, interiorista

Lo ideal es que cada elemento esté separado entre 1,20 y 2,70 metros. Y es que, no se deben superar los 2,70 metros, ya que más distancia obliga a dar rodeos innecesarios y rompe la fluidez del movimiento al cocinar. Cuanto más alejados estén entre sí, más tiempo y esfuerzo requiere cada tarea, lo que disminuye la eficiencia de la cocina.

Adaptado a tu espacio:

  • En cocinas en ‘L’ o en ‘U’, el triángulo se dibuja casi solo: cada elemento en una pared, y el flujo es perfecto.
  • En cocinas lineales, lo ideal es separar los tres elementos con zonas intermedias de trabajo.
  • Si tienes una isla, aprovecha para ubicar el fregadero o los fuegos y ganar aún más dinamismo.

Además de la distancia, pienso siempre en la experiencia: la nevera, cerca de la entrada, para facilitar el acceso rápido sin atravesar toda la cocina; el fregadero, cerca del lavavajillas, para agilizar la carga; y los fuegos, con buena ventilación y superficie libre a los lados.

Directora Creativa - Foto Jordi Folch - Proyecto Premià de Mar

Directora Creativa - Foto Jordi Folch - Proyecto Premià de Mar

¿Qué tipos de distribución recomiendas según el espacio disponible (lineal, en L, en U, con isla…)?

La distribución de una cocina no debería partir solo del gusto personal, sino del espacio real con el que cuentas. Cada planta tiene su solución ideal, y lo importante es que se adapte a tu día a día. Si la base funcional está bien pensada, el diseño fluye solo.

Aquí te dejamos las distribuciones más recomendadas según el tipo de espacio, con consejos prácticos para sacarles el máximo partido:

  • Cocina lineal (de un solo frente), ideal para espacios estrechos o cocinas integradas en el salón. Coloca nevera, fregadero y fuegos en línea, separados por tramos de encimera.
  • Cocina en paralelo (frentes enfrentados), ideal para cocinas alargadas con buena anchura (mínimo 2,5 m). Da como resultado una distribución muy eficiente y ergonómica. En estos casos solemos usar una de las encimeras como apoyo para pequeños electrodomésticos o zona de preparación.
  • Cocina en ‘L’, ideal para espacios medianos o cocinas abiertas. Permite una mejor distribución del “triángulo de trabajo” que las lineales. Te recomiendo aprovechar la esquina para almacenaje profundo, optando por muebles esquineros que rentabilicen al máximo el espacio.
  • Cocina en ‘U’, ideal para cocinas cerradas o grandes. La ventaja de esta disposición de armarios y encimeras es que ofrece mucha superficie de trabajo y almacenaje. Por lo general, conviene ubicar el fregadero en el centro y los otros dos elementos a los lados.
  • Cocina con isla, ideal para espacios amplios y de concepto abierto, es de las más deseadas y una opción muy empleada por nuestro estudio, Directora Creativa. El módulo central añade zona extra de trabajo, almacenaje y convivencia, pues generalmente la isla incorpora una barra.

¿Qué errores ves frecuentemente en la colocación de electrodomésticos y cómo evitarlos?

Después de diseñar muchas cocinas, hay algo que se repite más de lo que debería: errores en la ubicación de los electrodomésticos. Son fallos pequeños, pero en el día a día se convierten en molestias constantes. Lo mejor: casi todos se pueden evitar con una buena planificación.

Foto Carla Capdevila Directora Creativa Proyecto de cocina en Boadilla, Madrid

Foto Carla Capdevila Directora Creativa Proyecto de cocina en Boadilla, Madrid

Aquí van los más frecuentes y cómo solucionarlos:

  • Horno mal ubicado: demasiado bajo o demasiado alto. Colócalo a la altura de los ojos (mínimo 90 cm desde el suelo). Si puedes, ubícalo en columna junto al microondas para mayor comodidad.
  • Lavavajillas lejos del fregadero: Si los elementos están separados, además de pasos innecesarios, es habitual que el suelo se ensucie a causa de los goteos. Cuando el fregadero y lavavajillas están juntos, haces más fluido el uso diario de la cocina.
  • Nevera sin espacio para abrir (o que abren mal): Una nevera mal ubicada puede volverse muy poco práctica, especialmente si no hay espacio suficiente para abrir bien la puerta. A veces, el problema no es solo la ubicación, sino también la orientación de la apertura: si la puerta se abre hacia el lado equivocado o choca con una pared o mueble, acceder al interior se vuelve incómodo, y puede que los cajones ni siquiera se abran por completo. Por eso es clave dejar espacio lateral suficiente y, si se trata de una nevera de libre instalación, evitar encastrarla entre muebles. Así se garantiza una apertura cómoda.
  • Enchufes mal ubicados: Más habitual de lo que parece es la falta de enchufes donde más se necesitan. Mi consejo es planifica desde el inicio dónde irán los pequeños electrodomésticos. Asegúrate de tener enchufes accesibles, bien distribuidos y discretos, algunos se sitúan incluso en los laterales de los muebles.

¿Qué importancia tiene la ventilación natural o mecánica en la planificación de una cocina?

Uno de los aspectos que más insisto desde el primer plano de diseño es la ventilación. Ya sea natural o mecánica, no es solo un tema técnico: es clave para el confort y la salud.

Siempre que el espacio lo permite, trabajar con ventanas practicables es una prioridad. No solo renuevan el aire, sino que conectan visualmente la cocina con el exterior. Una buena orientación, una hoja abatible y, si es posible, vistas despejadas, convierten el acto de cocinar en una experiencia más agradable. Pero en el caso de que las panorámicas sean a un patio de luces poco estético, entonces conviene apostar por soluciones que tamicen la vista sin renunciar a la luz natural: estores ligeros, cristales al ácido o cortinas tipo visillo pueden suavizar el impacto visual y mantener la sensación de amplitud y luminosidad.

Una cocina bien diseñada debe contar con un sistema de extracción potente, silencioso y adaptado al tamaño del espacio

Montse Morales, interiorista

Respecto a la ventilación mecánica, lamentablemente es habitual encontrar campanas decorativas que no cumplen su función. Una cocina bien diseñada debe contar con un sistema de extracción potente, silencioso y adaptado al tamaño del espacio, especialmente si se trata de una cocina abierta al salón. Ten en cuenta que hay que elegir campanas con una capacidad de extracción adecuada (a partir de 600 m³/h) y proporcionales al tamaño de la placa. En cocinas sin salida de humos, los modelos de recirculación con filtros de alta calidad son una buena alternativa.

Una ventilación deficiente no solo deja olores, sino también humedad, grasa y una sensación de ambiente cargado. Una cocina bien ventilada es más saludable, más limpia y más duradera. Y eso también forma parte del buen diseño.

¿Cómo influyen las rutinas diarias del usuario (cocinar solo, en pareja, con niños) en la distribución?

Cada cocina que diseño parte de una misma pregunta: ¿cómo vives tú este espacio? No es lo mismo cocinar solo que hacerlo en pareja, o tener niños pequeños en casa. Las rutinas diarias del usuario son la base sobre la que se construye la distribución ideal. El diseño debe responder a esas necesidades reales, no a una fórmula estándar.

Cocina abierta un solo frente con barra que separa salón Hospitalet -Directora Creativa

Cocina abierta un solo frente con barra que separa salón Hospitalet -Directora Creativa

  • Cocinas para una sola persona: En estos casos, apuesto por distribuciones compactas y muy funcionales. Todo debe estar a mano: electrodomésticos integrados, almacenamiento inteligente y superficies despejadas que faciliten el uso diario sin complicaciones.

  • Cocinar en pareja o en equipo: Cuando se cocina en compañía, el espacio debe permitir moverse sin estorbarse. Las distribuciones en ‘U’, con isla o frentes paralelos funcionan muy bien si la planta lo permite. Es importante diferenciar zonas de preparación, cocción y lavado, y contar con encimeras amplias que permitan compartir sin invadir.

  • Con niños en casa: Aquí el enfoque cambia; seguridad, visibilidad y practicidad son prioritarios. Conviene dejar zonas bajas accesibles para que puedan participar, como cajones con snacks o vajilla infantil. También es recomendable evitar esquinas agresivas y, si hay espacio, incorporar una barra o isla donde puedan sentarse mientras cocinas.

¿Recomiendas tener una zona de office en la cocina o es mejor optar por separar espacios?

Una de las preguntas que más me hacen mis clientes es si conviene integrar una zona de office en la cocina o si es mejor separar espacios. Y como interiorista, mi respuesta es clara: sí, siempre que tenga sentido para la vida que se lleva en esa casa.

Tener un pequeño comedor dentro de la cocina funciona muy bien cuando hay espacio suficiente y se utiliza con frecuencia. Es útil para desayunos rápidos, comidas informales o incluso para que los niños hagan deberes mientras se cocina. En cocinas amplias o abiertas, una mesa redonda o una barra con taburetes puede aportar calidez y convertir la cocina en un punto de encuentro.

Office Cambrils

Directora Creativa

En cambio, en viviendas con cocinas pequeñas o donde se busca una estética más limpia y minimalista, puede ser más adecuado no integrar un office en el ambiente. En estos casos a menudo me decanto por una solución intermedia: incorporar una península que actúe como transición entre cocina y comedor, diferenciando las zonas sin perder conexión visual.

La decisión final debe responder al uso real que se hace del espacio. Si la familia come habitualmente en la cocina, el office es una necesidad. Si solo se utiliza de forma ocasional, puede tener más sentido priorizar encimeras, almacenaje o zona de trabajo. La cocina, cuando se adapta a las rutinas cotidianas, deja de ser solo un espacio funcional y se convierte en el verdadero centro del hogar.

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