“Cuando nuestros hijos se independizaron, decidimos reformar la casa para crear un hogar solo para nosotros”: el renacer del nido vacío, un refugio para dos
Nuevas etapas
La interiorista Montse Morales reforma una vivienda familiar en Premià de Mar para inaugurar una nueva etapa en la vida de sus propietarios, Antoni Pérez y Eva Lloveras
Antoni Pérez y Eva Lloveras, propietarios de la casa reformada en Premià de Mar
Hay momentos en la vida que marcan un antes y un después: el nacimiento de un hijo, la compra de una casa o, años más tarde, cuando esos hijos emprenden su propio vuelo. De pronto, el hogar que durante tanto tiempo fue un refugio lleno de ruido y rutinas, se queda en silencio. Es entonces cuando nace la necesidad de transformarlo, de adaptarlo a una nueva etapa, de darle un nuevo sentido.
Eso fue exactamente lo que les ocurrió a Antoni Pérez y Eva Lloveras. Hace 21 años compraron esta casa familiar a cuatro vientos en Premià de Mar, un espacio que creció al ritmo de su familia y que, con el tiempo, pedía ser reinventado. Ahora, con sus dos hijos independizados, decidieron convertir el nido vacío en un lugar para ellos: más sereno, funcional y plenamente suyo.
Para conseguirlo, confiaron en la interiorista Montse Morales, con quien han logrado establecer una estrecha relación que ya venía de familia. La madre de la especialista en decoración desayuna diariamente la cafetería/horno de la propietaria y fue ella quien puso en contacto a Montse y a la pareja. Antoni ya había pedido previamente información a la interiorista, pero no habían atado cabos. “Todo queda en el pueblo”, explica la interiorista nacida en Premià de Mar.
Los propietarios Antoni Pérez y Eva Lloveras junto con Montse Morales, interiorista encargada de la reforma
“La casa era la típica con estética de los años setenta y se había quedado sin personalidad. Al principio solo íbamos a hacer la cocina, pero, no sé como, acabamos diseñando la casa de arriba abajo”, cuenta.
Y es que, tal y como la misma Eva relata, muchos de los muebles los compró cuando se casó hace 30 años y necesitaban un buen lavado de cara. “Ahora la casa es mucho más nuestra y está adaptada a las necesidades actuales. Estamos muy contentos”, explica la propietaria.
El matrimonio no buscó realizar la reforma como inversión, querían una casa para ser disfrutada. “Cualquier reforma bien ejecutada puede aumentar el valor de mercado de una vivienda, pero en casos como el de Eva y Antoni, el objetivo principal no es la revalorización económica, sino mejorar la calidad de vida”, destaca Montse Morales.
Por dónde empezar
La distribución: La clave de toda reforma
“Siempre digo que el 80% de toda reforma exitosa es la distribución”, asegura Montse Morales. Así, uno de los objetivos del proyecto era crear un espacio cómodo y funcional con un corazón claro: la cocina.
La cocina de Antoni Pérez y Eva Lloveras, propietarios de la casa reformada en Premià de Mar
El salón comedor de Antoni Pérez y Eva Lloveras, propietarios de la casa reformada en Premià de Mar
El diseño de la casa gira en torno a esta gracias a que todas las estancias están conectadas. El centro es una preciosa isla con gran amplitud, ideal para realizar repostería, uno de los hobbies de la propietaria. “Quería que se sintiera vivida como en esas cocinas llenas de trastos, pero con mucho más orden”, explica la interiorista. Esto lo consiguió subiendo los tonos y contrastes, incorporando estanterías abiertas para exponer objetos sin crear ruido visual. “Es una cocina con alma, práctica y acogedora, donde se nota que se vive y se disfruta”, sigue relatando.
Le añadieron aún más carácter con el suelo porcelánico de imitación hidráulica que separa la cocina del salón y el despacho donde teletrabaja Antoni. “El patrón geométrico tiene pocos colores para que no resulte recargado, pero aporte personalidad”, destaca Montse.
El baño de la planta baja de Antoni Pérez y Eva Lloveras, propietarios de la casa reformada en Premià de Mar
Como en todo proyecto o historia, siempre es necesario un hilo conductor. La interiorista lo consiguió utilizando este mismo suelo, que añadió también en el baño de la planta baja. “Me gusta que al recorrer una casa sientas un relato que va continuando de estancia en estancia”, destaca Montse Morales. Además, gracias a la doble tonalidad, evitaban el exceso de blanco que tanto vemos en los hogares actuales.
La cocina conduce al despacho y este, a su vez, con el garaje. La idea era poder entrar con la compra desde el coche directamente hasta la zona de despensa y almacenaje.
El despacho de Antoni Pérez y Eva Lloveras, propietarios de la casa reformada en Premià de Mar
En esta casa, nada queda al azar. Cada rincón responde a una idea precisa, fruto de lo que Montse Morales llama con humor “su pequeño TOC”. “Me gusta que todo tenga su lugar, por eso creamos espacios muy prácticos: un rincón para dejar los zapatos y la chaqueta al llegar, un lavabo discreto junto a la entrada —me encanta que el baño de cortesía esté cerca— y una distribución pensada para facilitar la vida diaria”, relata.
La segunda planta
Un baño de ensueño
Hay espacios que pueden transformarse por completo si se tienen las ideas adecuadas. La interiorista Montse Morales aplicó todo su ingenio para redistribuir la lavandería y dar vida a un vestidor de cuento. “Siempre soy partidaria de situar la lavadora y la secadora cerca de los dormitorios para que resulte más cómodo”, explica la especialista.
Así, la antigua zona exterior se convirtió en un área de secado y, en el baño, incorporó uno de los detalles más acertados de la reforma: una discreta apertura en la pared que comunica con la lavandería, permitiendo depositar directamente la ropa sucia.
La lavandería de Antoni Pérez y Eva Lloveras, propietarios de la casa reformada en Premià de Mar
El baño de la planta superior de Antoni Pérez y Eva Lloveras, propietarios de la casa reformada en Premià de Mar
En el baño se aplicaron soluciones innovadoras. “Utilizamos un tratamiento novedoso en la ducha que convierte los azulejos hidráulicos en superficies antideslizantes”, explica Montse. Gracias a esta técnica, el pavimento del baño se extiende sin interrupciones hasta la ducha, generando una sensación de continuidad visual y mayor amplitud.
La propietaria, además, deseaba mantener el inodoro y la ducha fuera de la vista, por lo que la isla central se concibe como el auténtico punto focal de la estancia.
El dormitorio de Antoni Pérez y Eva Lloveras, propietarios de la casa reformada en Premià de Mar
Detalles
Reformas para vivirlas
El conjunto de la reforma nace de la necesidad de personalizar el espacio. Tal y como destaca la interiorista, la mayoría de los proyectos del estudio están pensados para familias que desean disfrutar su casa plenamente.
“Una reforma de este tipo tiene un coste aproximado de 1.500 euros por metro cuadrado. Si se busca un nivel superior o acabados de lujo, puede alcanzar los 2.000 euros. Está claro que siempre se puede ajustar, pero mientras más detalles se añadan, más subirá el precio”, explica Montse.
El dormitorio de Antoni Pérez y Eva Lloveras, propietarios de la casa reformada en Premià de Mar
Cuando se trata de reformas orientadas a la venta o la inversión, el enfoque cambia por completo. “En esos casos, se hace una puesta a punto, cuidando los acabados y las sensaciones, pero sin modificar la distribución si ya es funcional. No sabemos quién la habitará, por lo tanto, no tiene sentido personalizarla. Lo que sí se prioriza siempre es la coherencia espacial y el buen aprovechamiento de los metros disponibles”, recomienda.
Aunque, finalmente, hay puntos imprescindibles que debemos renovar para hacer una vivienda más atractiva. “Nadie quiere comprar un piso con la cocina o los baños antiguos, así que actualizarlos es imprescindible. Son espacios clave que transmiten de inmediato sensación de confort, higiene y modernidad”, destaca la interiorista.
El salón/cocina de Antoni Pérez y Eva Lloveras, propietarios de la casa reformada en Premià de Mar
Lo mismo ocurre con los suelos o puertas, siempre que no tengan valor arquitectónico. “Si se trata, por ejemplo, de un mosaico hidráulico en el Eixample o de puertas con vidrieras modernistas, entonces se restauran y se conservan como valor añadido. La clave está en saber distinguir entre lo que conviene renovar y lo que merece la pena preservar”, concluye Montse Morales.