El gran premio de Mónaco es sinónimo de glamour, exclusividad y adrenalina. Celebridades y fanáticos se reúnen en este pequeño principado para disfrutar de uno de los circuitos más icónicos del automovilismo, no sólo por el prestigio y su historia en la Fórmula 1, sino por el espectáculo que supone. Bugattis y Ferraris inundan las calles que respiran lujo, mientras el mar se llena de yates con fiestas privadas y botellas de champán. Montecarlo se convierte por unos días en el epicentro del automovilismo y la exclusividad.
Hay diferentes maneras de disfrutar de este evento, dependiendo la experiencia que se quiera tener. Esta la manera convencional de quedarse en un hotel o en ciudades cercanas como Niza, o de disfrutarlo de una manera completamente diferente, por ejemplo, desde una suite en el mar.

Suite con vista al mar del Explora II
Explora Journeys, la marca exclusiva del Grupo MSC, ha anunciado una estancia exclusiva a bordo del Explora II para no perderse ningún detalle. Este crucero será el único barco de lujo que pueda atracar en el prestigioso puerto de Hércules durante la competición, ofreciendo a sus huéspedes el mejor asiento con vistas privilegiadas para disfrutar del fin de semana de carreras.
Las opciones de hospedaje son las siguientes:
Mónaco city view
Con una vista en primera fila del espectacular paisaje de Mónaco, estas suites encarnan el ambiente de exclusividad vivido en estos días de carrera. Desde una elegante terraza frente al mar, los huéspedes podrán sumergirse al evento con la ciudad como telón de fondo y el rugido de motores.
Mónaco Ocean View
Vistas ininterrumpidas del azul del mediterráneo y un oasis de tranquilidad en medio del ajetreo del Gran Premio. Esta es la propuesta de la suite diseñada para combinar la adrenalina del evento con la serenidad de una escapada de lujo, su terraza con vistas al mar da el aire de un yate privado en medio del océano.

Uno de los restaurantes del Explora II
Sea cual sea la opción, la experiencia en el Explora II no termina allí. El barco cuenta con más de 10 exclusivos restaurantes y bebidas prémium ilimitadas, así como también diversos eventos y sorpresas para completar un fin de semana automovilístico inolvidable. La embarcación se encontrará a tan solo unos pasos de las tribunas, el paddock de F1 y el Paddock Club para poder disfrutar de primera mano de la lucha en las pistas.
Mientras los megayates se disputan el espacio y los restaurantes con estrellas Michelin se llenan de celebridades, Mónaco también invita a recorrer sus otras caras aparte de la Fórmula 1. Para completar la estancia en este destino emblemático, hay lugares que no pueden pasarse de largo. El Casino de Montecarlo es uno de ellos, un símbolo de opulencia monegasca, donde la arquitectura belle époque se combina con una elegancia atemporal.

Casino de Montecarlo
No muy lejos de allí, el Hôtel de París y su restaurante con tres estrellas Michelin, Le Louis XV del chef Alain Ducasse, ofrece una experiencia gastronómica que encapsula el refinamiento del principado, cuyo palacio es también un punto de la ciudad para no perderse. Ubicado en la Roca de Mónaco, está el palacio del Príncipe, que desde finales del siglo XIII, ha sido la fortaleza de los Grimaldi. El recorrido turístico invita a conocer la historia de la familia y disfrutar de las vistas panorámicas desde las alturas.
Mónaco no es una sede más de Fórmula 1, es un espectáculo en el que la velocidad se mezcla con el lujo. Y no se necesitan más de 2km² para vivir un auténtico fin de semana de glamour, fiesta y adrenalina.