Un refugio elegante en Madrid
Hotel
Palacio de los Duques Gran Meliá cuenta con un jardín histórico y una azotea de ensueño
Vistas de las azoteas de Madrid desde la azotea del hotel
Entre el ajetreo de la Gran Vía y la elegancia de la plaza de Oriente, se alza una joya escondida tras una fachada isabelina que ha visto pasar los siglos: el Palacio de los Duques Gran Meliá. La que fue la antigua residencia de los duques de Granada de Ega ha sido cuidadosamente transformada en un lujoso cinco estrellas, miembro del prestigioso club de The Leading Hotels of the World.
Sobrio, elegante y artístico, sus interiores sorprenden al huésped al inspirarse en la obra de Velázquez. Sus pinturas son visibles en todos los rincones del establecimiento, incluso en las suites, pero sin caer en un diseño anticuado. Son mas bien un reflejo de la grandeza del arte español en un estilo contemporáneo. El hotel cuenta con 180 lujosas habitaciones y suites, muchas de ellas diseñadas para alojarse en familia y algunas con terraza privada, un lujo en una ciudad donde no sobra el espacio.
Sobrio, elegante y artístico, sus interiores sorprenden al huésped al inspirarse en la obra de Velázquez
Los atardeceres en el 'rooftopo' del hotel son espectaculares
Lo más fascinante, sin embargo, son sus jardines históricos, que parecen sacados de una novela, con un restaurante que convierte la cocina local en una experiencia memorable. Las recetas fusionan la tradición castellana con la vanguardia y llevan a los comensales a un viaje por el Madrid de los Austrias.
Pero existen dos espacios más en los que viajar con la gastronomía: un restaurante en la planta baja para una cena tranquila o una comida que se alarga; y un espacio más privado, para hasta 20 personas, en la primera planta. Así, podremos degustar desde un milhojas de oreja de cerdo crujiente con salsa brava hasta un tartar de atún rojo con aliño de cítricos, entre otros platos.
El hotel ofrece un oasis verde a través de sus jardines
Una de sus joyas es la azotea con vistas a la Almudena y al Palacio Real, que se convierte en el mejor lugar para tomar un cóctel o una copa de champán al atardecer, mientras se contempla un Madrid de tejados, cúpulas y tonalidades cambiantes. Esta es la Sunset Experience, una cita con la ciudad desde las alturas de 20:00 h a 00:00 h. Y por qué no pasar todo el día en este oasis reservando uno de los exclusivos packs Bali Experience, de 11:00 a 23:00 h. Imagina pasar horas bajo el sol, sumergirte en la piscina, relajarte en el jacuzzi o dejarte abrazar por una cama balinesa, mientras disfrutas de champán y fruta fresca. Porque a veces el verdadero lujo es no tener prisa.
También hay tiempo para el bienestar: el Thai Room Wellness es un delicioso spa que cuenta con terapeutas tailandeses y una diversa oferta de rituales orientales, perfectos para alcanzar un nuevo estado de ánimo, mucho más sereno y tranquilo. La verdad es que hasta el aire se siente distinto después de una sesión. Masajes, body scrubs, envolturas corporales, tratamientos faciales. Incluso antes del tratamiento en sí, hay pequeños detalles como infusiones, aromas suaves, masajes en los pies... que preparan el terreno para lo que viene después.