El 26 de agosto de 1959, la British Motor Corporation presentó el primer Mini. Nadie podía imaginar entonces el impacto que tendría en el mundo del automóvil el innovador concepto del brillante ingeniero británico Alec Issigonis. Tres años después, en 1962, se fabricaban ya 200.000 vehículos al año, y posteriormente aparecía el primer Mini Cooper S, la base del modelo que logró la victoria absoluta en la edición de 1964 del rally de Montecarlo. Un triunfo que no fue casual, ya que se repitió en las ediciones de 1965 y 1967.
Tres décadas después, en el 2001, se produjo el estreno mundial del primer Mini del grupo BMW, el inicio de su producción y la llegada de la nueva generación del Mini Cooper S, al que seguiría la versión descapotable en el 2004. Posteriormente llegarían las carrocerías Clubman, Countryman y Paceman.
Tras la presentación de un prototipo dos años antes, el ingeniero británico Alec Issigonis dio forma definitiva al primer Mini de la historia en 1959
66 años después del lanzamiento del ahora legendario Classic Mini, la marca echa la vista atrás a décadas de éxitos en competición, innovación visionaria, diseño rompedor y un placer de conducción inconfundible. La familia Mini combina tradición y modernidad, y con su relanzamiento en los últimos dos años, la marca ha vuelto a alinear su diseño pionero y su herencia histórica con el futuro.
Con una nueva y carismática generación del Mini Cooper y del Mini Countryman, el estreno mundial del Mini Aceman, el primer modelo crossover para el segmento prémium, y el lanzamiento del nuevo Mini Cabrio, Mini combina en la actualidad tradición e innovación.
En su 66.º cumpleaños, Mini puede echar la vista atrás con una creciente gama de variantes electrificadas
Los nuevos modelos John Cooper Works ilustran la experiencia de Mini en competición y, con un espectacular segundo puesto en su clase en la carrera de 24 Horas de Nürburgring, Mini ha demostrado recientemente hasta qué punto el automovilismo deportivo está en el ADN de la marca.
En su 66.º cumpleaños, Mini puede echar la vista atrás con una creciente gama de variantes electrificadas. De esta forma, la icónica marca del grupo BMW demuestra que la sensación de conducir un kart también es posible con vehículos totalmente eléctricos.
