Chanel no fue la primera en ponerse el jersey de rayas del uniforme de la Marina francesa, pero a su llegada a Deauville en 1913 sí supo reconocer en ella un aliado para liberar a la mujer de las constricciones de la belle époque. Después llegarían las interpretaciones de Gaultier, Westwood o Thom Browne. Tommy Hilfiger incluso empleó el código internacional de señales para crear un logo que todo el mundo entendiera. Y firmas como Prada y su Luna Rossa (Luna Rossa Prada Pirelli Team) o Louis Vuitton dando nombre a la fase eliminatoria de la Copa del América entre 1983 y 2007 se han echado directamente a la mar.
Mostrar comentarios








