Amante del arte contemporáneo, del fútbol –es de la Juventus de Turín pero también partner del Barça de fútbol masculino y femenino– y de la vida outdoor, Claudio Marenzi es el actual presidente de Herno, la firma de moda de lujo fundada por sus padres en 1948. A partir del algodón tratado con aceite de los aviones abandonados tras la II Guerra Mundial, Giuseppe Marenzi y su esposa Alessandra Diana crearon desde Lesa, a orillas del lago Maggiore y el río Erno –de ahí viene el nombre de la firma, al que le añadieron una H– las primeras prendas tipo chubasquero para resistir al agua en todas sus formas.
Hoy, Herno es una firma de moda de lujo que ha superado los límites del outdoor añadiendo nuevas categorías de productos –la verdadera riqueza de la compañía– hasta lograr una firma global y posicionada entre las mejores.
Ver a la gente por la calle con mis prendas me produce una emoción muy grande”
Herno es una firma familiar de la que usted se hizo cargo en 2005. ¿De qué se siente más orgulloso?
En los años setenta y ochenta la empresa se dedicaba sobre todo a fabricar para otras marcas. Pero en 2005, cuando yo asumí mis responsabilidades quedándome solo –fue el único miembro de la familia en seguir en la empresa–, quise centrar de nuevo el foco en nuestra marca y cambiar de estrategia. El valor de la compañía ha pasado de 5 millones a casi 200, somos 200 trabajadores aquí en Lesa, además de nuestras fábricas en Sicilia y Moldavia; unos 1.000 en total. Y aunque es pronto para sentirse orgulloso, reconozco que algo hemos hecho bien. Y me emociona ver que nuestro producto es muy apreciado por su calidad, precio y servicio. Ver a la gente por la calle con mis prendas me produce una emoción muy grande.
Con este presente, ¿cuál es el siguiente paso para Herno?
Quiero destacar que todos los productos de nuestras colecciones están creados y diseñados en la compañía, todo comienza aquí. La producción se hace en nuestras fabricas de Sicilia, Moldavia y otros proveedores, pero todo en Italia y Europa. Somos un producto made in Italy de verdad. Esto es muy importante para nosotros porque ha sido un gran paso, hemos tenido que aprender a hacerlo. Y el siguiente paso será consolidar nuestras tiendas y colaboraciones con grandes almacenes creando nuestros propios espacios dentro. Nuestro objetivo es aumentar la percepción de nuestra marca manteniendo el equilibrio entre precio y calidad e invirtiendo en marketing y comunicación. Creo que esto será my importante en la moda en general en los dos próximos años.

La sede de la firma está en Lesa, a orillas del lago Mayor, y la producción sale de sus fábricas de Sicilia y Moldavia
¿Cómo ve el presente de la moda a nivel global?
Vivimos un momento de decrecimiento en los negocios en general por cuestiones de geopolítica y otros asuntos. Pero también porque la gente está cambiando la forma en la que quiere gastar su dinero. Tiene que ver con la búsqueda de nuevas experiencias como viajar, la gastronomía… La moda ya no es prioritaria. No creo que sea una crisis coyuntural, le estamos dando un nuevo valor al dinero cuando compramos. Ahora tenemos más cuidado con el dinero que gastamos, y no solo en moda sino a todos los niveles. Y debemos ir en esa dirección. Somos una marca de lujo y debemos seguir haciendo los mayores esfuerzos para tener el mejor producto en términos de moda, estética, precio y valor.
¿Y qué estrategias son necesarias para lograrlo?
Con una mayor relación entre marketing y manufactura. La fabricación del producto debería convertirse en marketing, ahí debe estar nuestra clave. Es como abrir la cocina al consumidor. Los restaurantes llevan ya tiempo haciéndolo, dejando comer incluso dentro de ellas para que el cliente conozca cómo se hace el producto que consumen. Y para eso las cocinas deben estar perfectas, impolutas. Eso es es lo que queremos nosotros en Herno: abrir nuestras cocinas al consumidor. Que nuestro cliente conozca cómo se hace el producto que compra.

La boutique de Herno de Madrid es la más grande de Europa y la más exitosa de su historia
¿Y qué papel ocupa la sostenibilidad en todo esto?
Es clave. La moda es aspiracional, y a veces necesitamos algo que nos haga sentir bien, ya sea un buen café o una chaqueta nueva. Necesitamos darnos pequeñas alegrías en nuestras vidas. Pero con todo y con eso la gente ya es muy consciente de que tener demasiadas cosas ya hace sentirse bien. Además, vemos como incluso en Europa los salarios ya no tienen el mismo valor que antes. Y las empresas de mass market intentar escapar de la etiqueta con algunos gestos –subida de precios, alianza con diseñadores…–, aunque siguen siendo eso: mass market. Todos estos factores demuestran que la sostenibilidad en la moda es ya algo clave. Y nosotros estamos en el buen camino. Llevamos ya 15 años haciendo productos sostenibles, mucho antes que otros. Y también somos autónomos 100% en términos de energía, toda la que usamos la que producimos con el sol. Ahora se habla de sostenibilidad porque es fashion, pero nosotros empezamos hace años por convencimiento.
A finales de verano se inauguró la primera boutique Herno en Madrid, la más grande de Europa. ¿Está cumpliendo sus expectativas?
Tenemos también tienda en Barcelona, pero la nueva de Madrid es la que mejores resultados de venta está teniendo en toda nuestra historia. Siempre decimos que la última tienda abierta es la mejor, pero es que en el caso de Madrid es cierto. Los clientes de Madrid aman nuestro producto, y si ellos nos aman, nosotros les amamos. Cancelamos la inauguración oficial porque con la tragedia de las inundaciones de Valencia no nos pareció oportuno. En Italia conocemos por desgracia ese tipo de catástrofes y nos sentimos muy cera de los españoles. Ya haremos la inauguración más adelante.

Los jugadores Aitana Bonmatí y Lamine Yamal vestidos de la firma, proveedora oficial de los equipos femenino y masculino del F.C. Barcelona
Herno viste al Barcelona de fútbol femenino (además del masculino y el equipo de baloncesto). ¿Qué destacaría de las futbolistas?
Estamos muy contentos con esta colaboración. Primero porque vendemos más a mujeres que a hombres, un 60-40%. Pero también porque es muy agradable trabajar con las futbolistas, con ellas es fácil. Y el Barça femenino tiene a las mujeres futbolistas del mundo. Trabajamos mucho pero esta colaboración nos ha dado muchas alegrías. Sé que no resolvemos grandes problemas en el mundo, que solo hacemos moda. Pero disfruto de estas alegrías que nos da el trabajo. Me encanta el fútbol, soy de la Juventus de Turín, pero reconozco que el Barça es el mejor equipo del mundo.