Hace un año la vida perfecta de Chiara Ferragni se desmoronaba por el caso Pandoro. La italiana vivió en 2023 la que fueron sus Navidades más complicadas, tras salir a la luz la multa de un millón de euros que le había impuesto la justicia italiana por prácticas comerciales desleales a la hora de vender junto a Balocco este típico dulce navideño con fines benéficos. Una crisis a la que se sumó la separación de Fedez, padre de sus dos hijos, que no le brindó el apoyo necesario para hacer frente a esta polémica que hizo que muchas marcas rompieran acuerdos comerciales y perdiera millones de seguidores.
Un año más tarde, Chiara vuelve a sonreír de la mano de Giovanni Tronchetti, heredero de Pirelli, y ha logrado ganarse de nuevo la confianza de las firmas de moda y belleza, que han contado con ella en sus nuevas campañas. Una Ferragni renovada y feliz que también ha ganado seguidores en Instagram.
Chiara ha centrado su perfil en la red social, donde acumula más de 28,6 millones de followers, en los estilismos que lleva tanto en su día a día en Milán como en sus vacaciones, volviendo así a sus inicios como bloguera. Hace unos días, la empresaria compartía el que sin duda era uno de sus looks más excéntricos de las últimas semanas y que a muchos les recordaba a una villana de Disney: Cruella de Vil.
Ferragni optaba para ir al trabajo por un conjunto en blanco y negro formado por una camiseta de algodón de cuello redondo, un cárdigan de punto negro y unos pantalones de piel muy ajustados que parecían unirse a sus botines, con la punta muy pronunciada y tacón de aguja.

Chiara Ferragni con el abrigo que ha dividido a sus seguidores
Un look que completaba con un llamativo abrigo de pelo, una de las grandes tendencias de este otoño-invierno-, que para muchos era un guiño al popular personaje de los 101 dálmatas. “Necesito este abrigo”, escribía una seguidora, que preguntaba sin éxito por la marca que firmaba esta prenda.

Chiara Ferragni posa feliz con el conjunto en blanco y negro
También otras fans aplaudían este divertido look en blanco y negro que Chiara combinaba con una boina, una actitud que poco tenía que ver con la de otros seguidores, que criticaban a la influencer por llevar un abrigo de piel -aunque podría ser sintética-. “Nunca he comentado tus publicaciones, pero por qué tomar esta elección de llevar un abrigo que recuerda a Cruella de Vil, no es una buena jefa y tampoco encarna un buen personaje”, afirmaba uno, mientras que otro aseguraba que “es horrible”.