El consumidor del lujo se ha vuelto selectivo. En su jornada de compras virtual, ya no escribe solamente “jersey”, sino “jersey de cashmere”, “ante” o incluso “goretex”. Un cliente inteligente que se ha profesionalizado y también conoce la terminología de cortes para acertar con su búsqueda: falda burbuja, top peplum o vaquero wide-leg; y que sabe detectar por qué tendencias apostar, como Brat o Cowboycore, y cuáles dejar atrás, como el athleisure o el estilo de los 2000.
Este 2024 la industria de la moda ha vivido una deceleración debido a la incertidumbre económica mundial y como la compra compulsiva ya no seduce el amante del lujo busca piezas más especiales, como colaboraciones exclusivas y objetos más atemporales.
Rihanna en la fiesta de Fenty x Puma con las gafas Bronson de Tom Ford
Así lo evidencia la plataforma de búsqueda de moda Lyst con los informes cuatrimestrales sobre el sector y los objetos de deseo más buscados del año. A falta de anunciar los datos del último cuatrimestre – de septiembre a diciembre– la plataforma ha publicado esta semana las características más destacadas sobre de qué manera se ha consumido este año en el lujo y cuáles han sido los artículos más deseados, de enero a septiembre de 2024.
Bailando entre los primeros puestos de su ránking, Miu Miu, Prada y Loewe se enmarcan como las firmas más deseadas del sector. La hegemonía del grupo capitaneado por Miuccia Prada se consolida gracias a la renovación de sus bolsos más icónicos, como el Arcadie de Miu Miu en ante y modernizado con charms, la colaboración de esta misma firma con New Balance o el relanzamiento de las gafas Symbole de Prada.
Una influencer con el bolso de ante Arcadie de Miu Miu y los pantalones de sastre de The Frankie Shop, ambos artículos entre los más deseados del año
Según Lyst, la estética elegante y minimalista de la hermana pequeña de Prada debe su éxito a su marcada identidad así como sus controvertidas pero sofisticadas mezclas, como los polos con bragas de lentejuelas a conjunto o los minivestidos negros con cintas de pelo que recuperan un aura muy años sesenta.
Las bailarinas de Alaïa se cuelan en las listas de la primera mitad del año y demuestran que en cuestiones de lujo se premia a los precursores de una tendencia –fue la primera en apostar por la rejilla en este zapato– y no la copia.
Bailarinas fishnet ballet Alaïa
Que una celebridad de nivel actúe como embajadora o clienta fiel de una firma sigue siendo la mejor manera de acceder a la privilegiada lista. Lo demuestra Balenciaga, quien escogió a la empresaria Kim Kardashian para presentar su bolso Rodeo y lo convirtió en uno de los más icónicos de la temporada; también Tom Ford, que después de que Rihanna escogiera sus gafas Bronson para sus outfits de streetstyle llegó al top diez de este podium en los meses de verano y Puma, que consiguió resucitar sus históricas Speedcat OG rojas después de colaborar en campaña con Dua Lipa y que incontables celebridades integraran el modelo en su streetstyle.
Pero el gran mérito que subraya esta lista de deseos dirigida a los amantes del lujo lo protagonizan esas pequeñas marcas que consiguen formar parte de este inventario. Entre ellas, una sola joyería, Khaite de la neoyorquina Catherine Holstein, por sus piezas artesanales de oro, Area, por los vaqueros con pedrería que se viralizaron después de que Taylor Swift los luciera en la Super Bowl y los cómodos pantalones de sastre Pleated Piper de Frankie Shop, fenómeno indiscutible en las redes sociales
Dua Lipa con las zapatillas Puma SpeedCat OG
