Disponen de un lugar privilegiado en el vestidor. Como piezas de arte, los bolsos icónicos de las marcas de lujo más punteras se presentan como la compra consciente más valiosa, no solo por su precio de salida sino por su capacidad de revalorización. Atemporales y emblemáticos, las pasarelas definieron el pasado septiembre cuáles serían los it bags de esta primavera-verano y, ahora que el buen tiempo asoma, estos objetos de deseo comienzan a llenar los escaparates y competir por ser el must have de la temporada.
Chanel, experto en la materia con uno de los diseños más revalorizados de la historia — el 2.55—, apuesta por un elegante diseño cuadrado, de asa rígida y con perlas. Un modelo que presenta todos los elementos emblemáticos del original, con una vuelta de tuerca que lo hace único. La estética urbana y la funcionalidad se citan en el Biker de Louis Vuitton, de estructura robusta y accesorios metálicos.
Y Gucci tiñe en tonos como el verde botella o el borgoña su versátil modelo Jackie. El gran lanzamiento de Balenciaga es el Bel Air Tote, que con sus múltiples bolsillos y flexibilidad encarna el estilo de la marca. Y Prada se lanza de cabeza a la tendencia de los cinturones.