Natalia Cebrián, asesora de imagen: “El negro puede ‘ensuciar’ visualmente la piel o hacer que se vea grisácea y eso hace que no sea un color favorecedor”
Trucos de estilo
La autora del libro ‘¡No tengo nada que ponerme!’ destaca que es muy importante conocer la colorimetría para saber qué tonos quedarán mejor según el tipo de piel
La asesora de moda Natalia Cebrián con un vestido negro con escote corazón
El negro es uno de los colores básicos más utilizados. De hecho, son muchas las mujeres -y también hombres- que tienen en su armario muchas prendas confeccionadas en este tono que siempre se ha relacionado con la elegancia y que está presente en vestidos, camisetas o faldas.
Pero atentas porque puede que este color no sea el más recomendado para todas. Así lo asegura la asesora de moda Natalia Cebrián en una entrevista a El Periódico, donde afirma: “Creo que recurrimos demasiado al negro, porque en colorimetría lo que se dice es que el negro no favorece a todo el mundo, al contrario de lo que considera la mayoría de gente”.
Natalia Cebrián es asesora de moda
Esta declaración ha sorprendido mucho a las seguidoras de la autora del libro ¡No tengo nada que ponerme!, que ha aprovechado sus redes sociales para compartir la entrevista y responder a las preguntas de varias usuarias. “El negro es mi color favorito, cómo sé que no me favorece?”, formula una.
Ante esta cuestión, la influencer barcelonesa asegura que el negro también es uno de sus colores favoritos, “pero para saber si te favorece debes conocer tu colorimetría”. A continuación, Cebrián comparte varios ejemplos en los que esta tonalidad no resulta favorecedora.
Natalia Cebrián explica cuándo no se debería usar el color negro
“El negro no te favorece si tu contraste es bajo, por ejemplo, piel y pelo en tonos medios (beige con castaño claro, rubias cálidas…)”, comenta la asesora. También apunta que el negro puede “endurecerte o hacerte lucir apagada”, por lo que en este caso se deberían elegir tonos más alegres.
Otro caso es cuando el subtono de piel es cálido, como amarillo, dorado, melocotón. “El negro puede ‘ensuciar’ visualmente la piel o hacer que se vea grisácea”, señala Cebrián, que añade que este tono tampoco favorece cuando el resultado que se obtiene al usarlo es verse cansada o enferma y, por lo tanto, se necesita usar “sí o sí maquillaje” para no verse ojerosa o apagada.
En la entrevista, Natalia aconseja ponerse delante de un espejo con piezas de diferentes tonalidades y comprobar qué resultado se consigue según el tono. “Si aún no tienes claro los colores que más te favorecen, escucha a los que te rodean. Quizá no lo has pensado, pero la gente percibe la diferencia que hace el color en ti”, manifiesta.