Con la entrada de abril llega a Antena 3 una nueva temporada de Tu cara me suena. El exitoso programa de imitaciones está de regreso a la parrilla, y con él su ya más que consagrado jurado. Solo con la variación de que la silla de Carlos Latre la ocupará ahora Florentino Fernández, pero se mantienen tres de los pesos pesados del espacio. Ellos son Lolita, Chenoa y, por supuesto, Àngel Llàcer.
El catalán forma parte de la mesa de jueces del formato desde la primera de sus ediciones y la doceava no iba a ser diferente. Eso sí, lo hace con la felicidad de haber superado ya el durísimo bache de salud que atravesó tras contagiarse de una bacteria llamada Shigella durante un viaje a Vietnam. Un momento complicado del que, afortunadamente, ha logrado recuperarse. El escenario propicio para volver a disfrutar de su trabajo. Y también de su hogar.
Un hogar campestre
Àngel tiene una casa de estilo rural a las afueras de Barcelona
A pesar de que a lo largo de los años el director teatral ha adquirido dos pisos en Madrid, también dispone Llàcer de una vivienda a las afueras de Barcelona. Concretamente, es el municipio de Sant Cugat del Vallès, a tan solo unos kilómetros de la ciudad condal, donde se ubica esta residencia en mitad de la naturaleza. Y es que lejos de optar por hacerse con un chalet de estilo moderno, la casa de Àngel es en realidad una casa de campo en toda regla.
La fachada de la casa de campo de Àngel es de piedra.
Prueba de ello queda al echar un vistazo a las fotografías que él mismo comparte en sus perfiles en la red desde allí, en las que la zona exterior queda coronada como uno de sus lugares favoritos. Un exterior que comprende más de 600 metros cuadrados, que no es poca cosa. Este parte desde la rústica –y tradicional– fachada de piedra que recubre la construcción, pero que se extiende hasta un enorme porche de madera. Allí recibe el barcelonés a sus amigos, entre los que hay caras tan conocidas como Manu Guix, con el que ha trabajado codo con codo en incontables producciones.
Àngel Llàcer i Manu Guix en la zona de porche.
No es de extrañar que tanto él como sus animales y sus invitados queden encantados con esta increíble zona de terraza, con mesa –también en madera– y hamacas de jardín. Sea como fuere, si hay algo verdaderamente llamativo de las partes de este inmueble fuera de la casa propiamente dicha, eso es el taller de bricolaje del que dispone. Un espacio conectado con el exterior y completamente equipado para poder llevar a cabo proyectos personales fuera de la interpretación. Algo que Llàcer disfruta mucho, hasta el punto de reconocer en una de sus publicaciones que “así paso yo mis días libres”. Lija en mano.
Así es el taller de bricolaje que Àngel tiene en casa.
Lleno de referencias
Un interior luminoso que refleja sus grandes pasiones
Y si lo que hay fuera ya es sorprendente, el interior no se queda corto. Nada más y nada menos que, según detalló el digital Vanitatis, más de 130 metros cuadrados distribuidos entre, garaje, salón comedor, dos baños y cuatro dormitorios. Eso sí, manteniendo en todo momento la esencia de decoración tradicional que el exterior evoca, con la madera como material protagonista en suelos y mobiliario. Y la luz, porque la de Llàcer es una casa muy luminosa gracias a los rayos de sol que se cuelan por los enormes ventanales que rodean las estancias.
Llàcer es un apasionado de la música y en su casa lo refleja.
Elecciones decorativas que en ningún caso impiden que el que fuera diretor de la academia de Operación Triunfo encuentre los huecos necesarios para plasmar sus pasiones. Véase la música, pese a que no de cualquier modo. A Àngel le gustan los clásicos, ¿y qué hay más clásico que un tocadiscos? El elemento perfecto para ambientar las habitaciones mientras suenan grandes éxitos en vinilo, como este de Pimpinela que mostró en su cuenta de Instagram.
En sus estantes guarda Àngel libros, recuerdos y discos.
Pero es que hay más. Evidentemente, no iba a quedar todo reducido a la melancolía y lo vintage. Entre sus recuerdos, el actor tiene CDs convencionales, como este del musical La jaula de las locas, que él mismo dirigió y protagonizó desde 2018 hasta 2023. Todos perfectamente organizados en sus estantes, en los que también hay cabida para infinidad de libros y, por descontado, y ornamentos de todo tipo. Por aquello de que el hogar es, de forma inevitable, el reflejo de la personalidad de quien lo posee.