La vida de Tamara Falcó dio un vuelco en el año 2023. El 8 de julio de ese año fue cuando tuvo lugar su boda con Íñigo Onieva, desde entonces su marido y uno de los motivos por los que, más allá de sus apariciones televisivas y su influencia en las redes sociales, la marquesa de Griñón nunca deja de estar de actualidad en la crónica rosa. El caso es que tan mediático enlace no solo cambió la forma de narrar sobre ella, sino también su día a día.
Una metamorfosis propia de cualquier persona que toma la determinación de compartir su vida con otra y sellar el amor sobre el papel. Con todo lo que esto implica, incluida una mudanza a una vivienda conjunta, que en el caso de la colaboradora de El Hormiguero la llevó a hacerse con un ático de lujo en la exclusiva zona de Puerta de Hierro. La misma urbanización donde vive Isabel Preysler, su madre, y en un inmueble en el que no ha dejado detalle sin cuidar.
Con grifos dorados
Un aseo de cortesía digno de cualquier hotel de lujo
Porque era imaginable que alguien con tantos conocimientos sobre las tendencias no iba a dejar un solo cabo suelto a la hora de definir cómo es la decoración del lugar donde reside. Y así fue, apostando Tamara por una distribución que denota su excelente gusto para la ornamentación, y de la que eventualmente presume en sus redes sociales.
Es en su perfil de Instagram, donde a fecha de hoy acumula más de un millón y medio de seguidores, donde la también hija de Carlos Falcó muestra instantáneas de los rincones más especiales de su casa. Esos entre los que se encuentra el baño de invitados, una estancia que, a simple vista, invita a cualquiera a querer convertirse en huésped de su casa.

Así es el baño de invitados de su ático en Puerta de Hierro.
Una lección de estilo, que combina todo tipo de métodos para embellecer un espacio, entre las que se destaca una elección que no pasa desapercibida. La de poner la grifería en tonos dorados cepillados, de estilo clásico, pero con esa nota de color que genera un entorno todavía más lujoso y con una personalidad inconfundible. Además, combina a la perfección con el mobiliario elegido, en madera clara, y en total consonancia con las tonalidades neutras del resto de elementos.

Nada mejor que un cómodo puf para poder reposar.
Esos elementos en los que quien tenga el gusto de entrar en este aseo de cortesía se encuentra un puf blanco acolchado, que consigue crear una zona para el confort dentro del cuarto, a la par que aporta otro toque extra de modernidad al mismo. Del mismo modo que sucede con el mármol de la pica y los bordes de la ducha, que rompe con la asepsia de contar solamente con un blanco más convencional.
Con carácter
El papel pintado, una forma de dar personalidad al baño
Todo lo anterior, por no hablar de una tendencia en algunas paredes que demuestra, una vez más, que de dar un carácter propio a un enclave Tamara entiende un buen rato. Se trata del papel pintado, de estampado exótico y con motivos tropicales, que en otro de sus rincones de baño es el reflejo de un hogar al que se le ha dado mucho mimo.

Para este rincón ha optado Tamara por un papel con motivos tropicales.
Además, en esta zona tiene la socialité artículos aún más originales, como una pica elevada. Esta en mármol negro, pero sin renunciar al dorado en grifos y toallero de mano, presidida por un espejo en forma de óvalo que se desmarca de lo previsible. Siempre fiel a esa simbiosis entre lo moderno y lo clásico que, a la vista está, tan bien funciona.