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“Estoy viviendo mi sueño, jugar al tenis, al lado de la persona que amo”: Paula Badosa y Stéfanos Tsitsipás, ‘love story by Bruce Weber’

Entrevista

La pareja del año posa para el legendario fotógrafo de moda en su casa de Miami. En la élite del tenis mundial, Paula Badosa y Stéfanos Tsitsipás comparten vida y sueños, como inscribir juntos sus nombres en el palmarés de Roland Garros

Paula Badosa luce maquillaje de Herrera Beauty y joyas de Tiffanny & Co

Badosa y Tsitsipàs: Match perfecto by Bruce Weber

Es una tarde primaveral, a 25 grados frente al mar de Golden Beach. Estamos en Miami, donde uno de los nombres más influyentes de la fotografía abre las puertas de su refugio familiar y creativo para una sesión memorable. Los dos protagonistas llegan a la casa que Bruce Weber comparte con su pareja, Nan, y sus inseparables golden retriever: Bonito, Giacomo, Gordy y Spirit Bear.

Para los profanos del tenis, Paula y Stéfanos podrían ser la pareja soñada de cualquier cásting de moda. Ella, 1,80 m; él, 1,93 m y una belleza construida a base de genes y años de deporte. Pero, además, son Badosa y Tsitsipás la pareja más seguida e idolatrada del tenis mundial, y también la más juzgada y expuesta del circuito desde hace dos años. Acostumbrados a levantar bolas de set y partido desde niños, el juicio y el ruido exterior hace tiempo que dejaron de afectarles. Al fin y al cabo, son solo dos almas gemelas (así se reconocen por encima de todo) que se encontraron en la ciudad del amor en los días previos a un Roland Garros y que ambicionan la victoria dentro y fuera de las pistas.

Estoy viviendo mi sueño, que es jugar al tenis, pero además puedo hacerlo al lado de la persona que amo”

Paula Badosa

Como nos confesará ella en la entrevista: “Estoy viviendo mi sueño, que es jugar al tenis, pero además puedo hacerlo al lado de la persona que amo, así que eso no tiene precio”.

Paula es de esas personas que saludan con un largo y cerrado abrazo. De los que se sienten como verdaderos. Sus carcajadas también sonarán, fuertes y contagiosas, durante toda la tarde.

Stéfanos hace gala de su mayor timidez y tarda más en mostrarse relajado. Apuran los días para debutar en el Masters de Miami y el mejor tenista heleno de la historia nos adelanta en primicia la noticia que anunciaría oficialmente semanas más tarde: su vinculación con el croata Goran Ivanisevic, exentrenador de Novak Djokovic y primer peso pesado de los banquillos, al que se une tras 15 años compartidos con su padre, Apostolos, que acabaron de modo abrupto un año atrás. Su etapa más complicada desde que se situó en la élite del tenis.

Paula con top de punto y faldo abullonada de Zara y Stéfanos, con cardigan 'vintage' de Valentino y collar Diamanond by the Yard en platino con diamentes de Elsa Peretti para Tiffany&Co

Bruce Weber

Ambos acababan de regresar al top 10 mundial en el momento de este shooting, y solo ellos saben cuánta épica oculta había detrás de ese premio conjunto. Por desgracia, también saben lo efímero que puede resultar: al cierre de estas páginas, solo dos meses después, ambos peleaban por superar su frustrante inicio de la temporada de tierra batida. Los malos resultados de Stéfanos y una nueva lesión de espalda en el caso de Paula tienen la culpa.

Este vaivén de luces y sombras no es nuevo para ellos, pero si hay una lección que estas dos superestrellas de la raqueta han aprendido desde que están juntos es que hay vida más allá de las pistas. Y que la tensión previa a un gran torneo también puede liberarse bailando descalzos y desinhibidos en una cabaña frente al mar.

Con las derrotas he descubierto mi mejor versión”

Stéfanos Tsitsipás

Así ganan su particular partido como pareja Paula Badosa y Stéfanos Tsitsipás.

¿Cómo fue la experiencia de ponerse frente al objetivo de Bruce Weber? ¿Quién estaba más emocionado?

Paula Badosa: Creo que ambos estábamos muy emocionados. Quizás Stef, que tiene en la fotografía su gran pasión, estaba un poco más excitado en este caso, pero yo, al venir de una familia relacionada con la moda (sus padres fueron modelos y, posteriormente, fotógrafos), también sé lo grande y especial que era esto. Lo he disfrutado mucho, y más por compartirlo con Stef.

Stéfanos Tsitsipás: Cuando empecé con la fotografía no pensé que me llegaría a gustar tanto, y menos que conocería a uno de los fotógrafos más grandes de la industria y participaría en un shooting de tal magnitud. Sentir que te abre las puertas de su casa y ver su colección de fotos y libros ha sido inolvidable. Bruce me ha parecido una persona con una gran profundidad, de esas que te atrapan hablando muy despacio, lo que siempre me ha parecido muy atractivo en las personas. Se tomaba su tiempo para explicarnos las cosas sin apresurarse, y luego te demostraba que tiene un ojo único para las fotos. No saca una solo foto por sacar. Él ve las cosas antes de que sucedan y eso es lo que realmente me ha llamado la atención de él.

Paula con un vestido de lino de la colección cápsula de Sofia Richie Grainge para Tommy Hilfiger y pendientes High Tide de oro de Elsa Pertti para Tiffany&Co. Stéfanos lleva shorts negros de Hermès

Bruce Weber

Después de un inicio de temporada algo titubeante, Stéfanos empezó a transmitir mejores sensaciones en la gira de Emiratos, y se alzó con el título en Dubái. Sin embargo, cuando todo parecía conducir a un punto de inflexión al alza, la gira de tierra no arrancaría como esperaba.

S.T.: Gran parte de mi vida tiene que ver con las victorias y las derrotas. Es la realidad de mi vida. Obviamente, las victorias contribuyen a muchas emociones positivas, pero a título personal, siento que estoy prosperando a partir de las derrotas. He descubierto una mejor versión de mí mismo a través de ellas, sintiendo que, pese a perder, iba en la dirección correcta. Es muy extraño decir eso porque nunca había estado en un lugar así, donde hasta las derrotas las he sentido como si me dirigieran hacia algo mejor, dentro de un túnel al final del cual veía luz

Paula, ¿ha sentido la vuelta de fantasmas del pasado más reciente con la lesión de espalda sufrida en México?

P.B.: No hablaría de fantasmas. Ahora tengo cierta experiencia sobre mi lesión crónica de espalda y, en este caso, se trata de una lesión y un dolor diferentes. Pero si algo ha cambiado, ha sido mi manera de gestionar estas situaciones. Para mí las derrotas siempre han sido muy difíciles, y tradicionalmente he sido muy dura, a veces autodestructiva. Esta vez estoy aprendiendo a ir día a día, y a disfrutar de otras pequeñas cosas de mi viaje personal que también son importantes. Pese a todo, aquí sigo sin darme por vencida, dando guerra y en los lugares del ránking donde siempre he querido estar. Solo quiero centrarme en ser todo lo feliz que pueda.

De Paula, admiro su inteligencia, su valor”

Stéfanos Tsitsipás

En esta montaña rusa emocional que es el tenis, ¿sienten que el equilibrio en el juego y en el ránking de ambos implica también un equilibrio en la pareja?

P.B.: Creo que sabemos separar la vida profesional y la personal. Cuando eres un jugador de tenis que compite por ser el mejor, siempre hay mucho ego, pero entre nosotros intentamos que no sobresalga. El amor está por encima de todo y tenemos mucha empatía entre nosotros. Si alguien está en su mejor momento, queremos que sea aún mejor, y si uno de nosotros está luchando, estamos ahí el uno para el otro. Así creo que se logra el equilibrio. Lo manejamos muy bien.

Nacieron con apenas nueve meses de diferencia, tuvieron una infancia y adolescencia similares con una raqueta como juguete y han vivido no pocas hecatombes emocionales. ¿Sienten que son el mejor terapeuta el uno para el otro?

P.B.: Sí, creo que es así. Soy una persona a la que siempre le ha encantado la comunicación, y me he sentido muy interesada por el tema de la salud mental. Stef también es una persona muy abierta en ese aspecto, es inteligente y puedes hablar con él de cualquier cosa. Acordamos que en nuestra relación lo más importante debía ser la comunicación. Si hay amor y comunicación, las cosas son más fáciles. Así que, sin darnos cuenta, hacemos terapia conjunta muchas veces.

Para mí, lo más admirable de Stef es su corazón tan increíble”

Paula Badosa

¿Dónde se sufre más viendo al otro: en el box en pista o por televisión?

P.B.: Tengo que decir que en la cancha sufro mucho, pero sufro en cualquier momento cuando le estoy viendo. Realmente quiero que gane, que le vaya bien, así que entro en un estado demasiado emocional. Para mí es bastante difícil verle jugar, me pongo muy nerviosa.

S.T.: Uf, diría que yo me pongo mucho más nervioso que Paula viéndola. Pero me gusta tanto su juego, que también disfruto mucho. Viéndola en pista sé por qué no solo es mi gran amor, sino también mi jugadora favorita del mundo. A veces intento ayudarla, pero siento que no me escucha... (Risas)

P.B.: Sí le escucho, pero él pide demasiado porque es muy bueno... (Risas).

S.T.: Es broma, solo quería molestarla un poco...

Hablan con honestidad y sin tabúes sobre la salud mental y el juicio público. ¿Les afectan los comentarios nocivos?

P.B.: Me afectaba al principio, no voy a mentir. Fue difícil sentir toda la presión y, en especial, el juicio de la gente que habla sin conocerme ni conocer la relación. Ahora empiezo a entender cómo funciona, a ver que no es responsabilidad nuestra, y me lo tomo con mucha calma. Hemos aprendido a naturalizarlo y a manejarlo de una manera pacífica y tranquila. No escuchamos ese tipo de juicio y tenemos muy claro qué queremos y qué no queremos en nuestra vida.

Paula con pulsera Lock de oro de Tiffany&Co y Stéfanos con camisa y pantalón de raya diplmática, ambos de Giorgio Armani

Bruce Weber

Tras numerosos intentos por conquistarla, Andre Agassi atrajo a Steffi Graf el día que le confesó que muchos días de su vida odiaba el tenis. Ella empatizó tanto con su vulnerabilidad que le regaló esa primera cita que tantas veces le había negado antes.

Paula y Stéfanos tampoco son ajenos a ese crudo sentimiento.

S.T.: Sí, por supuesto que he llegado a odiar el tenis, y creo que es normal dadas las exigencias del circuito. Nunca puedes permitirte un respiro, y en ocasiones te pierdes dentro de esa burbuja de jugar al tenis sin parar. Pierdes un poco tu propia identidad, es como una rueda que no se detiene y que no te permite pausas. Así que tienes que, en cierto modo, abrazarlo, porque al mismo tiempo es un privilegio poder jugar al tenis alrededor del mundo y cumplir el sueño de ser un jugador de tenis profesional. Hubo momentos el año pasado en los que llegué a pensar en dejar el tenis , y ni siquiera tuve el valor para hablar de ello con nadie. Me di algo de tiempo para ver cómo iban las cosas, pensando que pudiera ser algo pasajero. Y así fue, de aquello aprendí y ahora lo veo como algo positivo.

Puntualmente se dedican halagos mutuos en redes sociales y regularmente comparten sus reflexiones más profundas. En enero, Stéfanos felicitó así a Paula, tras alcanzar en Australia sus primeras semifinales de un Grand Slam: “No solo juegas al tenis. Juegas a la vida, y estás ganando en ambos”.

Nuestra primera cita en París fue un gran match ball, y parece ser que lo ganamos los dos...”

Paula Badosa

¿Qué admiran más el uno del otro?

S.T.: De Paula, admiro su inteligencia, su valor. Tiene un carácter fuerte, y a la vez es muy cariñosa y amorosa. Cuida y ama de un modo diferente, al menos de una manera que yo antes no había sentido. Su forma de querer es parecida a la de mi madre, y me da mucha seguridad. Siento que su amor y cuidado son inigualables. Tiene el corazón cálido de alguien que ha luchado mucho en su vida y ha superado numerosas dificultades. Tiene mucha fuerza interior, y devuelve el amor que recibe de una manera muy dulce.

P.B.: Para mí, lo más admirable de Stef es su corazón tan increíble. Admiro mucho la forma en la que ha luchado en muchas cosas . Él siempre dice que soy una persona muy fuerte, pero él también lo es, y también ama incondicionalmente. Para mí, sentir y recibir ese amor siendo su pareja es lo máximo que puedo pedir en el plano afectivo.

¿De qué match ball ganado en su vida personal se sienten más orgullosos?

P.B.: Nuestra primera cita en París fue un gran match ball, y parece ser que lo ganamos los dos...

Terminado el trabajo, mientras se desmaquilla, Badosa confiesa, algo sorprendida, a su chico que es la primera sesión de fotos que protagoniza sin la presencia de ordenadores que vayan mostrando el resultado. Tsisipás le responde: “Paulita, esto es muy distinto a cualquier shooting que hayamos hecho antes”.

En el palmarés de Badosa y Tsitsipás ya consta un nuevo logro, solo compartido con mitos del tenis como Billie Jean King, Martina Navrátilová, las hermanas Williams, Andre Agassi o Rafael Nadal: haber sido inmortalizados por Bruce Weber.

Su perro Bonito agarra una raqueta

Bruce Weber