A Unai Sordo la cultura se le entremezcla con la vida de una forma fascinante, que un chico humilde de Barakaldo nunca pudo imaginar. Desde su adolescencia, en su casa era el que consumía la suscripción al Círculo de Lectores para adquirir libros y discos. Cada mes elegía algún título de sus escritores favoritos, o algún vinilo de cantantes a los que admiraba, como Joan Manuel Serrat o Miguel Ríos… Los escuchaba una y otra vez. Antes de que se rayaran los copiaba en una cinta TDK, gracias a un reproductor de doble pletina. Aquellos artefactos tecnológicos bien podrían estar hoy en un museo, porque la evolución de los objetos es imprevisible, pero también la de las personas. El propio Unai, cuando piensa que con los años llegó a cantar con Joaquín Sabina 19 días y 500 noches sobre un escenario, se pregunta y nos pregunta: “¿Cómo ha podido ser?”. Y nos aclara que ocurrió en el contexto de un congreso de CC.OO., el sindicato que lidera.
Ahora sigue escuchando a cantantes de la misma cuerda (de la guitarra) Ismael Serrano, Rozalén, y leyendo a Luis García Montero y Almudena Grandes, pero aún le maravilla que aquel chico humilde de Barakaldo pueda contar a gente tan insigne entre sus amigos. En la pandemia le dio por leer y escribir. De aquellos meses terribles salió un libro, Cuentos de oficio, una colección de historias sobre el sufrir laboral y los derechos que constituyen la esencia de su vida. Para presentarlo, de nuevo contó con sus ilustres amigos.
Se confiesa muy lector, y sigue descubriendo nuevos autores, como David Uclés
Se confiesa muy lector, y sigue descubriendo nuevos autores, como David Uclés, cuya magnífica novela sobre la guerra civil La Península de las casas vacías nos recomienda, sin olvidar un clásico como 1984, de Orwell, que él sí ha leído de verdad.
Le fascina el cine argentino, sobre todo Adolfo Aristaráin, director de dos de sus películas preferidas: Martín Hache y Un lugar en el mundo. En Unai Sordo aún resuena de cuando en cuando la voz de Martín hijo contradiciendo el pesimismo de su padre respecto a Argentina: “Todo puede cambiar”, dice el joven rebelde (a peor, añadiríamos hoy algunos). Pero Unai Sordo se resiste a aguar la fiesta de la esperanza. Al espíritu de aquel chico humilde de Barakaldo, ha incorporado el del joven Martín de Buenos Aires. De hecho podría constituir su lema confiado: “Todo puede cambiar”.

Se considera un chico humilde de Barakaldo
Los imprescindibles
- Canción: Te doy una canción, de Silvio Rodríguez.
- Podcast: De eso no se habla, de Isabel Cadenas Cañón
- Libro: Episodios de una guerra interminable, de Almudena Grandes
- Serie: El Ministerio del tiempo
- Película: Martín Hache, de Adolfo Aristarain
- Obra teatral: Una noche sin luna, de Juan Diego Botto y Sergio Peris-Mencheta
'The best'
11 canciones 1Corazón de tango, de Doctor Deseo
2Calle Melancolía, de Joaquín Sabina
3Sultans of swing, de Dire Straits
4Lau Teilatu, de Itoiz
5Yo pisaré las calles nuevamente, de Pablo Milanés
6Éblouie par la nuit, de Zaz
7Una noche sin ti, de Burning
8Insurrección, de El último de la fila
9Aitormena, de Hertzainak
10Cinco Minutos, de Luis Eduardo Aute
11Soldadito marinero, de Fito y Fitipaldis

'Los pacientes del doctor García'
Los pacientes del Doctor García, de Almudena Grandes
2La península de las casas vacías, de David Uclés
3Campos de Castilla, de Antonio Machado
4Los hijos del capitán Grant, de Julio Verne
5Los placeres y los días, de Francisco Umbral
6Trilogía ojos de agua, de Domingo Villar
7Asesinato en el Comité Central, de Vázquez Montalbán
81984, de George Orwell

Cartel de 'Marín Hache?