Se acabó lo que se daba. Reacción en cadena, el concurso que Telecinco viene emitiendo en sus tardes desde diciembre de 2022, está a punto de bajar la persiana para siempre. Así lo confirmó la cadena recientemente, en vista de la bajada de los datos de audiencia, y ya con un formato preparado para cubrir el hueco. Será otro concurso, este llamado Agárrate al sillón, con Eugeni Alemany al frente. Pero, ¿qué pasa ahora con Ion Aramendi?
En ningún caso está previsto que el vasco se desvincule de Mediaset. No solo porque cuenta con un contrato de cadena, sino también porque en estos años ha sido cara visible de otros tantos espacios. Desde presentar el regreso de Factor X el pasado 2024, hasta conducir los debates de realities insignia del grupo, como Gran Hermano o Supervivientes. Nada se le resiste, y eso que siempre saca tiempo para estar con los suyos. Esa familia numerosa a la que está tan entregado como a su profesión.
Le viene de familia
Ion tiene mucha mano con la cocina, aunque prefiere los “platos sencillos”
Los que siguen al donostiarra o a su mujer María Amores en las redes sociales sabrán de buena tinta que, para ambos, estar con sus hijos es una de las prioridades. Además, desde que en julio de 2022 nació Marieta, la pequeña de la casa, las tareas se han multiplicado. Es por eso que el presentador y su esposa son muy conscientes de lo importante que es organizarse, y sobre ello habló Ion abiertamente en 2023 en una entrevista para ¡Hola!.
Cuando los periodistas de la citada publicación le preguntaban a Ion quién cocina en su casa, él reconocía con rotundidad que “normalmente yo, como buen vasco”. “Me encargo de la cocina de batalla, la de los niños, y María, mi mujer, hace la cena”, se explicaba, además de admitir que, aunque no es “un sibarita”, tiene bastante mano para hacer “las cuatro cosas para los niños” porque su madre es hija de hosteleros y su abuelo Paco regentó Casa Nicolasa, un famoso restaurante en San Sebastián.

Ion Aramendi en el FesTVal de VItoria en 2023.
En lo que a las elaboraciones que mejor le salen, Aramendi era claro al explicar que le gusta prepara “platos sencillos, como la pasta”. “También hago bonito con tomate, o hígado encebollado, pero mi especialidad son los sándwiches”, proseguía relatando. Además, por mucho que no se considera goloso para los dulces y no es “el sibarita de tres estrellas Michelin”, sí admite ser de buen comer. Le gusta, y mucho. Eso sí, es consciente de la importancia de encontrar el equilibrio.
Así cuida la línea
El presentador equilibra las comidas e integra el deporte en su día a día
Ese balance entre lo que quiere y lo que debe, que justificaba cuando le consultaban si se cuida mucho a la hora de comer. “Intento no comer demasiado. No soy el típico vasco que come infinito y necesita siete platos. Yo como lo justo”, se sinceraba en la citada revista. Un discurso al que añadía, también, la importancia de integrar el ejercicio en el día a día.
A fin de cuentas, cabe no olvidar que Aramendi fue jugador de baloncesto durante mucho tiempo, y es por eso que, aunque ya no lo practique de forma profesional, tiene muy presente el deporte en su rutina. “Ahora hago tablas de gimnasia en casa. También me encanta el surf, y siempre que puedo, me escapo un poco a Donosti”, refería al respecto. El vivo ejemplo de que hay cosas que nunca cambian.